El país caribeño es noticia ahora porque su población clama por un cambio político. Hay elecciones el último domingo de julio. Una multitud acudió en Barinas, otro bastión del chavismo, a la concentración opositora de Venezuela encabezada por la inhabilitada María Corina Machado y el candidato presidencial Edmundo González y prendió todas las alarmas del gobierno de Maduro que va por su reelección.
Miles de venezolanos clamaron por un «cambio» en el país sudamericano, durante una concentración en Barinas, tierra natal del desaparecido Hugo Chávez , fue presidida por la protagonista de la campaña María Corina Machado y el candidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia, nominado en su lugar tras ser inhabilitada.
«Si Barinas pudo, Venezuela puede», se leía en un enorme pedazo de tela naranja en un edificio contiguo a la tarima donde González Urrutia y Machado ofrecieron sus discursos.
«Esto que estamos viviendo hoy es mágico, es excepcional…», escribió Machado. «Creyeron que podían derrotarnos, pero nosotros hemos derrotado esta tiranía», zanjó en un discurso que apenas podía escucharse entre los gritos de la multitud.
Temor de fraudes
Ahora gobierna Nicolas Maduro que no se encuentra con buena fama entre la población venezolana que el 28 de este més elegiría a su próximo gobierno, que por lo visto en la reciente manifestación sería uno diferente al actual.
«Me comprometo con el apoyo de todos ustedes a luchar desde el primer día para acabar con esta situación producto de la desidia y la corrupción», manifestó González en un breve discurso. «Llevan 25 años prometiendo y mintiendo, 25 años prometiendo y destruyendo», añadió.
Podemos decir que la oposición venezolana se dió un baño de masas en Barinas, antiguo bastión del chavismo. Es un estado en el occidente del país, antiguamente considerado un baluarte del chavismo, fue el lugar donde la oposición encabezó una masiva concentración. Son los momentos importantes antes del “día D”, momento en el que el venezolano determinará su futuro con su voto por un gobierno que estaría hasta el 2030 con la intención de darle mejores condiciones de vida a quienes viven en el país y quizá volver a traer a quienes hayan emigrado de Venezuela por no haber encontrado allí condiciones que aseguren su comodidad y un presente y futuro sin dilemas.
Un gobierno que encare el deterioro progresivo de la economía y los servicios sociales básicos, para asistir equilibradamente a su población que al no tener respuestas a cosas básicas puede volverse contra su país o abandonandolo cómo un importante número de migrantes venezolanos que han encontrado en la migración una respuesta efectiva a sus dilemas y necesidades que fueron bien respondidas por países extranjeros.
Desde hace tiempo millones de venezolanos viven en sus nuevas patrias, una experiencia que no se limita a ser una venezolana sino desde hace tiempo muchos latinos han tenido que dejar su tierra producto del mal gobierno del chavismo. Han pasado 25 años y ahora se avizora un cambio si el gobierno de Maduro no hace un monumental fraude que no se descarta.
