Tuve reuniones con representantes del laboratorio que produce la vacuna Dengvax y con gente de la Organización Panamericana de la Salud; he observado resultados que se obtuvieron en otros países donde se aplicaron la vacuna y no hay garantías de efectividad., indicó Martínez. No hay suficientes pruebas científicas de su efectividad y no creo oportuno el momento para que se adquiera como medida sanitaria, podría ser estéril y el costo es elevadísimo”, comenzó diciendo, luego agregó, “La Asociación de Víctimas me pidió elaborar un proyecto de Ley para introducir en el esquema de vacunación del Ministerio de Salud, pero las demostraciones científicas de efectividad de la vacuna no son garantía y por eso quedó allí, en suspenso. Considero que no es recomendable la compra en éste momento”.
Respecto a presiones que ejercen algunos laboratorios para “colocar” la vacuna u otros productos en el sistema de salud del estado, dijo “en el ámbito de la industria farmacéutica hay laboratorios vestidos de mercaderes y otros muy serios; hay presiones, de eso no hay ninguna duda, lo hacen para incluir a sus productos en el listado de medicamentos en el Ministerio de Salud y en IPS, presionan en el proceso de licitación. Hay mercaderes para quienes prima en interés económico por encima del sanitario pero existen también empresas muy serias. Ellos tienen como negocio vender sus productos, van creando necesidades, van creando nuevos productos, van incorporando innovaciones, etc; pero no siempre lo nuevo es mejor que el producto que ya está en el mercado”.
“La salud es un derecho y debería ser accesible para todos los ciudadanos, pero sabemos que eso no es así, es hasta prohibitivo en algunos casos. Lamentablemente estamos sometidos como sociedad a una suerte de oligopolio de los laboratorios que mueven mucho dinero. En Salud hay un dicho, casi un chiste, que dice que las farmacéuticas echan más ministros que la política”.