En el mundo ha llegado el tiempo de descanso en calor o frío y las personas se van adaptando a los espacios con vestimenta, comida o lugares para acomodarse en su tiempo de vacaciones. En Europa en pleno invierno como en Francia donde los franceses y los británicos han reservado masivamente en las montañas para las vacaciones de febrero. Tomando espacios y servicios para todos y haciendo el tiempo de descanso, un momento de reposar de la larga tensión que genera aún la pandemia.
La tasa de ocupación proyectada de alojamientos turísticos en centros vacacionales se sitúa en el 82% o sea 3,5 puntos más que en vísperas de las vacaciones de febrero de 2020.
Reconciliarnos con la naturaleza
Aunque tengamos temperaturas diferentes a ellas en el hemisferio sur eso no cambia el sentido que le damos a estos periodos vacacionales.
Aqui no habrá nieve ni montañas para esquiar más con la existencia de balnearios y lugares donde existan piscinas han convertido al vacacionar en un momento agradable que nos reconcilia tambien con la naturaleza que es uno de los grandes atractivos que tenemos como país. Los costos del turismo interno aún son altos por la corta temporada vacacional pero han mejorado de forma notable.
Requerimos usar este tiempo para reponer energías y prepararnos para el largo periodo que aun nos espera en este año que va por su segundo mes. El turismo se ha vuelto a mover y es un indicativo interesante para sacarnos de encima esta pandemia que parece va camino a convertirse en pandemia a corto plazo.
