Resulta impensable, aun en tiempos digitales, que una Universidad -humilde o muy prestigiosa -pueda funcionar sin papeles. No me refiero obviamente a los que corresponden a asistencia de profesores, alumnos, personal y otro tipo de cuestiones administrativas. Tampoco a los imprescindibles en tiempos de pandemia ni a los habituales papeles ausentes en los baños.
Estoy hablando de documentación que legitime la existencia de una Universidad, dado que hay normas, procedimientos y presentaciones de todo este conjunto de requisitos ante el Consejo Nacional de Educación Superior (CONES), para lograr la aprobación de la nueva casa de estudios, regularizar su funcionamiento y legitimar su existencia.
No se trata de una Universidad imaginaria ni un manual de procedimientos dictados por el CONES. Estamos hablando de La Universidad Politécnica de Taiwán, que fue creada mediante convenio en el 2018, entre el expresidente Horacio Cartes y la Presidenta de Taiwán Tsai Ing-wen, dos días antes de entregar su mandato. El lanzamiento fue pomposo y grandilocuente, a juzgar por las informaciones entregadas a la prensa: “se pretende sentar las bases del avance industrial del Paraguay y fundar la universidad politécnica más prestigiosa de Latinoamérica.” Para continuar diciendo “La Universidad plantea formar 580 ingenieros calificados en 7 años y más de 1000 en el lapso de 9 años”. Entre otras ponderaciones se destacaba “el primer proyecto universitario de élite, único en su categoría; las clases estarán a cargo de profesores taiwaneses y se impartirán solo en inglés”.
La cita anterior, tomada del diario HOY del 17 de julio del 2019, daba cuenta en el mismo artículo de la oposición a la creación de la Universidad en el Parque Guasu por parte del Foro Mundial de la Naturaleza (WWF), Sobrevivencia, A Todo Pulmón, La Federación de Ciclismo del Paraguay, La Coordinadora de Comisiones Vecinales y la organización ciudadana Salvemos al Parque Guasu.
Desde la firma del convenio de los presidentes han pasado 3 años, la Universidad de Taiwán está funcionando desde sus inicios en el Comité Olímpico Paraguayo y la página web del CONES nos brinda la información del estado actual y repito la cita de” la Universidad politécnica más prestigiosa de Latinoamérica.” Magnífico deseo que nos dejaría satisfechos a propios y extraños´, luego de tantos proyectos truncos y altisonantes, con envergadura similar o mayor como el Metrobús, por nombrar uno de los fracasos más estrepitosos.
Las resoluciones del CONES según su WEB son las Nº 92/93/94 del año 2019 “UNIVERSIDAD POLITECNICA TAIWAN PARAGUAY S/ HABILITACION PROVISORIA DE LA CARRERA DE INGENIERIA INFORMATICA- Sede Luque. Luego sigue el mismo encabezado S/HABILITACION PROVISORIA DE LA CARRERA DE INGENIERIA CIVIL- S/ HABILITACION PROVISORIA DE LA CARRERA DE INGENIERIA ELECTOMECANICA- Sede Luque”, siguiendo el orden cronológico de las resoluciones citadas al inicio.
La resolución del CE CONES Nº11/2016 y las resoluciones Nº 12/2017 “POR LA CUAL SE ESTABLECEN LAS DISPOSICIONES SOBRE LA HABILITACION DE FACULTADES Y CARRERAS, el cual en su art.5º establece la habilitación provisoria por el plazo improrrogable de un (1) año.” Durante dicho plazo la Institución de Educación Superior deberá obtener la habilitación definitiva. En caso que no se obtuviera la habilitación –dentro de dicho plazo- o fuera denegada, los cursos deberán ser inmediatamente suspendidos.” Atendiendo a la verificación por el Departamento de Gestión Académica y Técnica, procede a otorgar la habilitación y aprobación provisoria que implica que se cumplieron los requisitos. Cabe advertir que, en caso de no cumplir con los requisitos exigidos en el plazo establecido, la misma deberá suspender de manera inmediata las actividades académicas de los cursos habilitados provisoriamente y la institución deberá comunicar a los cursantes.
Sepan disculpar pacientes lectores, las citas textuales de las resoluciones del CONES. No quiero incurrir en un texto donde mi opinión está por encima de la resolución por ello abusé de vuestra paciencia.
Lo que usted puede sacar como conclusión es categórico:
1.- La habilitación “de provisoria” y tiene el plazo de un (1) año improrrogable. PLAZO VENCIDO.
2.- Vencido el plazo los cursos deberán ser inmediatamente suspendidos. CURSOS SIGUEN FUNCIONANDO.
3.- El Departamento de Gestión Académica y de Gestión Técnica, si no se cumplieron los requisitos en el plazo establecido, deben suspender automáticamente las actividades académicas. Todo continua normalmente.
4.- La institución debe comunicar a los cursantes. Evidentemente desconocen la habilitación provisoria vencida y continúan asistiendo a clases.
La repetición de irregularidades y ausencia de responsables es algo que ya no nos sorprende en Paraguay. Lo peor es que esas prácticas haberse naturalizado esas prácticas y se juega con la ilusión y buena fe de los alumnos, el sueño de sus padres y el desarrollo del país.
Páginas y páginas se han escrito criticando a las Universidades de Garaje y su pobre rendimiento académico. Las citas fueron tomadas textuales del CONES. Es posible que pronto aparezcan las adendas, los salvoconductos, aclaraciones, desmentidos y otras excepciones, que tratan como siempre de tapar el sol con una mano. Seguramente Tsai Ing-wen , primera mujer presidenta de Taiwán, desconoce la situación. El expresidente Cartes, sí está enterado y en un conversatorio en la Asociación Rural del Paraguay (ARP), semanas atrás, responsabilizó al gobierno por la falta de construcción de la Universidad.
Lo concreto es que “La universidad politécnica más prestigiosa de Latinoamérica” está sin los papeles que la legitimen. Tiene el permiso provisorio vencido, el CONES lo señala puntualmente en su documentación y los alumnos siguen en el país de las maravillas, cursando carreras no habilitadas. Un ejemplo más de las estrategias educativas de nuestras autoridades.
