Los allanamientos de la fiscalía, casa del ex fiscal Giuzzio y ex Ministro del Interior, no parece absolutamente concreto a la búsqueda de la verdad en asuntos jurídicos. El grupo que lo interviene está liderado por un fiscal de apellido Legal, que ha sido varias veces cuestionado porque casos en los que están involucrados Cartes y sus personeros, nunca han tenido seguimiento.
En varias oportunidades incluso ha afirmado que era una figura demasiado importante para se lo investigué, tampoco le importó mucho que la Embajada Norteamericana le haya calificado, de significativamente corrupto para que iniciara una investigación. El fiscal Legal es el mismo que le grabó la conversación en los tiempos en que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados con Oscar González Daher y Fernández, era un mecanismo de apriete permanente y constante, a jueces y fiscales en varias causas. Aquello que se publicó en la prensa ya tendría que haber sido suficiente argumento para apartarlo del cargo, Legal no podría haber continuado siendo fiscal después de aquel escandaloso hecho en el que él forma parte y que conversa con el Secretario del Jurado de Enjuiciamiento para arreglar un pleito.
Todas estas circunstancias le saca un valor a estas intervenciones, que podrían estar ligadas por buenos propósitos y datos, pero cuando veamos quiénes son los que ejecutan dichas acciones, la duda se encarga de colocar varias aristas de repudio a ese mecanismo extorsivo. Muchos ven que detrás de eso lo que existe es verdaderamente una vendetta a uno de los ex suyos, en el caso de Giuzzio y su denuncia contra la corrupción de Cartes.