miércoles, octubre 29

Una semana movidita

Se cierra hoy una de las semanas más turbu­lentas del año en materia de temas judiciales con directo impacto político. El caso “Messer- Cartes” está produciendo efectos colaterales cuya evaluación va a llevar un buen tiempo. No es gratis que un juzgado extraterritorial libre orden de captura contra un ex presi­dente de la República del Paraguay. Es que ese exhorto se inscribe dentro de una de las investigaciones por corrupción, lavado de activos y tráfico de influencias más grande de la historia de Sudamérica. El “Lavajato” se ha tragado más de una investidura presidencial, una ponderable cantidad de legisladores federales y un sinnúmero de actores de la política y la empresa privada del Brasil. Como subproducto de estas investigaciones, muchos mandatos legislativos quedaron virtualmente casados y una larga lista de procesados han ido a engrosar la legión de políticos alcanzados por la ley de ficha limpia que cierra el paso a cualquier candidatura a convictos y ex convictos por delitos econó­micos con todas sus letales ramificaciones.

Están aún frescas las investigaciones iniciadas en un juzgado de Sao Paulo que puso bajo la mira a bancos brasileños y sus corresponsales paraguayos, uno de ellos, propiedad del ex presidente Horacio Cartes. La inusual expor­tación de reales a sedes centrales de bancos brasileños dejó expuestas operaciones cuya legalidad está siendo examinada por órganos jurisdiccionales del vecino país. En coinciden­cia, y en investigaciones paralelas, la Receita Federal tiene bajo vigilancia la caudalosa corriente de cigarrillos de origen paraguayo que inunda los circuitos comerciales brasi­leños y que son, precisamente, la fuente de origen de esa masa de moneda brasileña que retorna a su origen para transformarse en dólares. Y estamos hablando de centenares de millones de la divisa norteamericana en operaciones que tienen preocupados a los organismos internacionales encargados de monitorear la legalidad de estos movi­mientos. Uno de ellos, el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT) ha iniciado en nuestro país –prác­ticamente en coincidencia con el escándalo Messer- un proceso de análisis durante el cual medirá la efectividad en la aplicación de los protocolos para el combate al lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.

Lo que se dice, una semana movidita.