Existen varios condicionantes para que uno tenga o no oportunidades de crecimiento en esta vida, entre ellas están el factor económico y el entorno social que muchas veces echa a perder grandes potenciales humanos. Cada tanto se asoman fugaces luces de esperanza que contribuyen a cambiarle la vida a uno y multiplicar ese efecto.
“Las escuelas no son conservatorios música, Sonidos de la Tierra es un programa donde va en paralelo lo social con lo musical, por supuesto, queremos que salgan buenos músicos, pero más queremos que sean buenos ciudadanos con valores y que esas vivencias les ayude a proyectarse en la vida”, manifiesta el maestro Luis Szarán.
Oriundo de Encarnación, el concertista Sila Godoy visitó su colegio y quedó asombrado con la melodía que salió de un pedazo de madera con cuerda, así Luis Szarán descubrió que quería ser músico para toda la vida.
Proviene una familia de inmigrantes humilde y de muy pequeño tuvo que hacer sacrificios. Con 12 años dejó a su familia y amigos para vivir en Asunción en búsqueda de mejores oportunidades dentro del campo de la música, gracias a la recomendación del maestro José Luis Miranda quien marcó toda su vida y lo impulsó al mundo del arte.
Con el correr de los años y la experiencia, consiguió una beca en Italia en el Conservatorio de Santa Cecilia, fue su punto más alto, comenta Szarán y fue ahí donde se especializó en dirección de orquesta. También es compositor y musicólogo.
Con 42 años de trayectoria, dirigió más de 400 conciertos en 27 países y en total más de 2.000 conciertos en su carrera profesional, por eso sintió que debía devolverle algo a su país, al maestro Miranda y la vida todo lo bueno que cosechó con los años.
NACIMIENTO DE LA RED FÍSICA MÁS GRANDE DEL PAÍS
El maestro Szarán siempre soñó con una red de escuelas de músicas como espacios seguros donde niños y jóvenes de pueblos y barrios marginales puedan tener la oportunidad que hoy no tienen.
El programa empezó con 18 comunidades hace 17 años con el apoyo de la fundación Avina. En marzo del 2005 se constituye un programa institucional de Tierra Nuestra y desde su creación no ha parado de crecer.
Están en comunidades indígenas, campesinas, en centros urbanos, de mucho desarrollo, en pueblos aislados que viven en la desesperanza donde hay mucha pobreza no hay ilusiones de salir adelante.
¿Cómo se sustentan las escuelas de música?
Siempre se pensó en la autogestión, llegaban a las comunidades, donaban los instrumentos y enviaban profesores por 3 años inicialmente, pero al mismo tiempo se desarrollaban talleres de capacitación y liderazgo para que las mismas personas del lugar puedan hacerse cargo del proyecto.
“Los mismos son propietarios de los programas de su comunidad de modo a que sientan ese sentido de pertenencia y sigan emprendiendo gracias a las herramientas que Sonidos de la tierra les brinda”, explica el maestro.
LA EDUCACIÓN A TRAVÉS DEL ARTE
Esto fue creciendo en dos líneas, una el empoderamiento de la comunidad y el cambio de conducta positivo de los participantes. “Al ingresar al programa Orquesta Escuela de Vida el joven elevaba su autoestima, su sentido de partencia en la comunidad, la armonía en su hogar”, subraya.
Asimismo, añade que además de la experiencia musical que adquieren los jóvenes es el mejor vínculo para enseñarles sobre matemáticas, historia, trabajo en equipo, disciplina y un sinfín de beneficios para su desarrollo íntegro.
“Cuando planteé esto la gente se ría, pero ahí es donde ingresamos, con la experiencia. Para salir de la pobreza hay dos barreras fundamentales para las comunidades: una es la falta de autoestima, la gente no cree en sí misma y la otra causa es la falta de organización, si no existe una forma de vender bien un producto, te quedas ahí”, sostiene Szarán.
Las habilidades que aprenden en los programas de Sonidos de la Tierra son aplicables a la vida cotidiana de cada persona y su vez surge un efecto multiplicador en su entorno.
“Yo tengo que ser bueno en lo que hago, pero también tengo que saber hacer negocios y eso es ayudarle a salir de la pobreza”, indica el director del programa quienes también buscan despertar el espíritu emprendedor de cada integrante.
Hace poco en un concierto en Yaguarón, Szarán se reunió con el primer grupo de hace 17 años, la mayoría mujeres que hoy en día son profesionales, madres de familia, algunas siguieron la música, otras siguieron otros pasos y rememoraban sus vivencias de aquellos años, lo que demuestra lo importante y cómo marca este tipo de programas integrales en los primeros años de la infancia y adolescencia, reflexiona el maestro.
ACERCAR A LOS JÓVENES A LA MÚSICA
Por último, Luis Szarán aconseja a las familias a acercan a los jóvenes a la música, hay demasiadas tentaciones negativas en una edad difícil y el arte es una gran herramienta para no caer en malos hábitos. “Trabajamos en volver a poner de moda la inteligencia entre los jóvenes”, indica.
Por otro lado, resalta que una de las claves del futuro para tener éxito, según el Foro Económico Mundial es la inteligencia emocional, con el arte se trabaja sobre la sensibilidad y emocionales, lo que ayuda a encontrar un equilibrio físico y mental en muchas ocasiones. Por ello es importante unir la música con la educación formal para formar un buen balance.
LA CLAVE
DATO 1: En el 2013 lograron el Récord Guinness con 420 arpas en un mismo espacio. La idea surgió del récord anterior era de 201, quisieron pasar ese número con 402 pero al final se acoplaron otros 18 arpistas en escena.
DATO 2: Los Cómics Cancioneros relatan la historia de tres emblemáticas canciones: “Soy de la Chacarita”, “Chokokue kera poty” y “Recuerdos de Ypacaraí”, fue lanzada a la par que la rifa anual de Sonidos de la Tierra.
DATO 3: Uno de los orquestas temáticas que tiene Sonidos de la Tierra son la Orquesta H2O y la Camerata Fem, uno busca concienciar sobre los cuidados del medio ambiente y la otra promocionar la participación femenina en la cultura y el arte.
“El mayor tesoro que tiene el Paraguay es su gente joven, es una mina de oro que hay que ayudar a pulir y darle las herramientas porque eso va a cambiar el Paraguay”
LUIS SZARÁN
DIRECTOR DE SONIDOS DE LA TIERRA.
22.000 familias unidas con la red Sonidos de la Tierra.