Foto: Ministerio de Salud
Los vacunatorios en el país han vuelto a tener una gran presencia sobre la base de permitir a todos aquellos que tengan más de 35 años, independientemente de la finalización de su número de cédula de identidad, que sean vacunados.
Hemos visto también que en otros países se han vuelto más duros con respecto a aquellos que no quieren vacunarse, como el caso de Estados Unidos, que constituyen una legión importante y bastante expuesta a variables nuevas como el del delta del Covid-19.
En Francia el presidente Emmanuel Macron ha sido ejemplar y ha dicho que todo personal sanitario, enfermeras, médicos, funcionarios, que no quieran vacunarse o se hayan resistido a la vacunación, serán despedidos de sus lugares de trabajo.
También ha afirmado que no podrán viajar al interior de Francia y menos podrán entrar a comer en los restaurantes, que forma parte de la vida social de ese país. Sólo ese llamado de atención ha llevado a una masiva presencia de personas en los vacunatorios.
En el Paraguay tenemos todavía el inconveniente de no saber si podemos vacunar a todos los que quisieran, porque no tenemos las dosis necesarias que requerimos para circunstancias como éstas, pero no habría que descartar también utilizar otras metodologías que lleven a tener que inmunizar al 70% de nuestra población y lograr con eso la inmunización del rebaño que nos impida seguir siendo víctimas del Covd-19.