La iglesia católica ha estado entre las instituciones que no se mostró abierta con las personas que forman parte del grupo LGBT (lesbianas, bisexuales, gays y transgenero) hasta ahora, tiempo en el que el papa Bergoglio dijo que la homosexualidad «no es un delito» y que la Iglesia Católica debe trabajar para acabar con la legislación «injusta» que penaliza las relaciones homosexuales en todo el mundo. Con esta postura del líder de nuestra iglesia aquella persona no contenta con su género sexual ya tiene la posibilidad de ser bendecida en la iglesia en un paso considerado notablemente importante en la asunción de la realidad de los homosexuales como hijos de Dios.
Entre las iglesias que se muestran tolerantes con la homosexualidad se destacan;
- La Iglesia Anglicana
- Algunas iglesias metodistas
- Algunas iglesias bautistas
- Algunas iglesias presbiterianas.
Ahora se añade a este grupo la iglesia católica que por tener a muchos conservadores en su dirigencia o feligresía, hace aún difícil la pacífica existencia de personas “distintas” en espacios donde buscamos la paz espiritual, educarnos y ayudar o ayudarnos a través de los códigos bíblicos y las palabras oídas en las homilías o reflexiones de los curas hechas en base a mensajes extraídos de la biblia. La misma no hace referencia directa a la discriminación entre personas que no sean del mismo color, tamaño, pensamiento o cantidad de dinero sino está a favor de aunar, fusionar y mezclar a todos en cualquier trabajo grupal por la calidad final de la ocupación en equipo, que vale más que las características particulares.As si logran plantear y atraer a todos en un camino o labor, equilibrando las tareas de cada uno en lo que sirva no solo al que lo haga sino sobre todo a la causa colectiva.
Tiempo de cambios
Esta causa que se va abriendo paso en muchas instituciones, lugares y tiempos que nos parecía imposible así cómo ha sido la situación discriminatoria hacia las mujeres, personas con piel oscura, asiáticos o las de talla baja.
Si podemos ver, escuchar, pensar, sentir y movernos y comunicar nuestras ideas o posturas con otros debemos estar dentro del mismo género, nacionalidad, religión, partido político o club deportivo sin la necesidad de discriminar, separar, excluir o segregar.
Todo ser humano tenemos sangre del mismo color en nuestros organismos que están formados por similares órganos que cumplen iguales funciones. Una realidad que nos debe servir para entender la igualdad que significa naturalmente el ser humano desde sus principios. El papa Francisco ha dado un paso hacia adelante permitiendo la bendición a los miembros de la comunidad homosexual.
