Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
El Ministerio Público, la institución surgida después de la Constitución de 1992 ha dejado mucho que desear a lo largo de todo este tiempo. No tiene la voluntad, la capacidad de hacer una investigación rigurosa y en serio, y muchos de los hechos criminales no pasan de ser mediáticos que no tienen prosecución.
No hemos visto fiscales o fiscalas que hayan hecho una tarea impecable para presentar los argumentos en torno a una persona que haya sido detenido por un crimen, casi siempre llegan tarde o no presentan los argumentos como debieran o no hacen la tarea por falta de voluntad o ausencia de recursos.
En muchos de los casos también ha habido una clara relación entre la fiscalía y la política, y no creo que haya un gobierno como el actual que mejor defina ese maridaje entre políticos y fiscales, ya que 8 ex fiscales son miembros del Ejecutivo y de direcciones importantes en este país.
Es el tiempo de premiar a la fiscalía cuando realiza su labor en favor de los ciudadanos y no sosteniendo a ciertos sectores políticos con los cuales se encuentra en una relación incestuosa que no solo afecta a la justicia, sino que proyecta una gran dosis de desconfianza hacia la fiscalía en su conjunto.