Foto: Ministerio de Salud
La negociación de las vacunas vuelve a entrar en una situación de colapso debido a que miles de paraguayos deben ser inoculados con las segundas dosis de varias vacunas que no están disponibles y que habían sido compradas y no llegaron en las cantidades requeridas.
Ese es el caso de las vacunas Sputnik, las cuales llegarían a mediados de agosto unas 40.000 dosis, pero hay casi 400 paraguayos que fueron inoculados con la primera dosis de la vacuna rusa, que definitivamente le ha fallado a Paraguay y a varios países en el mundo al no proveer la cantidad suficiente.
Covax ha sido un fracaso, ha reconocido el propio presidente, a pesar de que se lo advirtió que lo que Paraguay habría comprado a través de dicho mecanismo sólo cubría un 20 % de los 5 millones de paraguayos que requerimos ser inoculados.
Además de todo esto, hay que tomar debida cuenta que con el porcentaje que recibió la primera dosis y lo que esperamos que reciban, el 50% para finales de año deben existir mecanismos obligatorios en los lugares en los que la propagación del Covid sin vacunas puede resultar grave riesgo para el país.
De hecho las nuevas variables como Delta sugieren que la preparación y la vigilancia constante parece ser la norma que se va a quedar entre nosotros. Si a la imprevisión y la falta de diligencia le tomamos la situación de normalidad muy pronto, es probable que nunca saldremos de esto que ha pasado a ser una de las más terribles pesadillas a nivel global.