Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Después de una larga pandemia como la que estamos viviendo en la actualidad, hay una sensación de frustración instalada en la gente y muy especialmente cuando se trata de la manera como el Gobierno administró el tema de las cuarentenas a nivel local y también con gente venida del exterior.
Siempre hemos sido una nación muy inequitativa. Tratamos de forma desigual a varios sectores de la sociedad y también a gente de afuera, lo que lleva a la gente local a presumir que no somos un país para nada justo ni pretendemos serlo.
Eso ya pasó con el caso de la visita del expresidente argentino Mauricio Macri, del gerente de las empresas de Cartes que retornó de Estados Unidos sin hacer la cuarentena y de muchos otros casos en donde se han celebrado bodas, encuentros sociales y no han sido castigados aquellos que han protagonizado estos hechos que iban en contra de una ley reglamentaria sobre el tema de la pandemia.
Ahora vemos que en el caso de la llegada del equipo de Boca Juniors a jugar un juego contra el equipo de Cartes que se queja porque no han sido equitativos con el equipo líberteño y especialmente no han sido duros con el equipo que fuera presidido por Mauricio Macri, el mismo amigo de Cartes.
Todo mal cuando se trata de establecer un país que no tiene justicia y no pretende ser un país equitativo. Cuando nos conviene aplaudimos la inequidad y la injusticia. Cuando nos perjudica, pegamos el grito al cielo, lo que tendríamos que hacer un poco más coherentes y obrar en consecuencia, pidiendo, como dice y manda la Constitución, que seamos un Paraguay de iguales en donde reine la justicia para todos.
