La gente está irritada y airada en contra del Ministerio de Salud Pública y del Gobierno de Abdo, porque hay una relación directa entre el presidente de la República y su secretario de la cartera de Salud. Son amigos de infancia y vale más esa relación que cualquier capacidad que debe exhibir su gobierno en términos de atención a las personas con enfermedades derivadas del coronavirus.
En este momento no hay insumos básicos en nuestros hospitales y están buscando a como sea explicaciones de segundos o terceros, pero no asumen o ponen la cara ni el Presidente de la República ni el ministro de Salud.
Están tirando a gente que puede distraer sobre la base de la cantidad de agravios e insultos que pueden recibir tanto Rolón y Sequera, que ayer comparecieron ante la opinión pública y la prensa buscando justificar la falta de medicamentos y diciendo que existe disponible, pero que los médicos y enfermeros se acostumbraron tanto a no tener que les es mucho más fácil derivarlo a la farmacia cercana con una receta de por medio.
Eso parece insultante en los tiempos actuales y más todavía con un Ministerio que tiene US$ 400 millones disponibles para este propósito. Hay que decir las cosas por su nombre: este Ministerio no sabe administrar la cosa pública y ya lo demostró antes de la pandemia, cuando ejecutó sólo el 46% del presupuesto que había solicitado en el 2019.
No hay que buscarle tantas vueltas a este asunto. Tenemos un Ministerio incompetente que puede terminar siendo uno criminal, porque teniendo la posibilidad de evitar las muertes no las hace.
Tiene recursos, lo que le falta es voluntad, capacidad y por sobretodo competencia para llevar adelante el Ministerio de Salud en este delicado momento
