Las cuestiones jurídicas del Paraguay siguen siendo objeto, fundamentalmente, de interés político. El hecho que la Fiscalía diga que no va a investigar a la mujer de Ramón González Daher hasta que éste tenga una condena firme, nos demuestra que las intenciones de la Fiscalía sobre la investigación del crimen no están enderezadas al propósito central, desentrañar los hechos punibles y presentar las acusaciones respectivas.
Todo vuelve a confirmarse en lo mismo de siempre. Los políticos, con este argumento, seguirán robando y sus familiares serán parte del mismo esquema porque saben que mientras tengan el control sobre la Fiscalía, pueden incluso impedir juicios políticos.
La forma aviesa y contraria a la norma que se han propuesto los políticos, continuará operando como siempre.
La última cuestión en el Congreso, donde no pudieron lograr los votos para sacar a Sandra Quiñónez, nos demuestra que el quit-pro-quo, el cambio de una cuestión por la otra, el trueque de la corrupción, sigue siendo el factor central en esta manera de haber convertido a la política en parte de un mercadeo cotidiano y constante.