Comentario 3×3
El sistema público se encuentra colapsado desde hace muchos años. Solamente que la pandemia agravó las cuestiones y desnudó las graves deficiencias en términos de gestión del Ministerio de Salud. Ya el año pasado nos había mostrado que no sabían administrar recursos cuando sólo usaron el 46 % de lo que les habían asignado en el tema presupuestario.
Con la pandemia volvió a reproducirse el mismo esquema de incapacidad, de corrupción, para no proveer en tiempo y en modo de los insumos de los hospitales, de la infraestructura, de los salarios, de todo aquello que representaba la posibilidad de enfrentar como país a la contingencia de una pandemia como la que vivimos.
Ahora se habla de que ya no hay lugares de camas de terapia intensiva, ni tampoco de camas normales en el centro de referencia de las enfermedades pulmonares en el Ineram, y desde allí también las voces han venido siendo críticas desde hace tiempo, diciendo que vienen solicitando desde hace más de cuatro meses que les renovaran los insumos médicos que requieren para enfrentar con éxito al Covid-19.
Nada de eso ha acontecido. Tampoco le ha importado mucho al ministro y no se ha sacudido Mazzolenni de esta grave responsabilidad suya de ser muy inepto en términos de gestión para evitar que al interior de su propia estructura administrativa hayan quejas y críticas hacia algo que coincidimos todos los paraguayos. Les dimos muchos recursos a los de salud y nos devolvieron una pésima calidad de respuesta.
