Hospitales saturados, cantidades de muertos cada vez mayores. El país entró en lo que se llama un colapso sanitario. El escenario que todos habían temido se convirtió ahora en el momento más crucial del país.
No solamente hay personas enfermas aguardando camas de terapia intensiva en hospitales públicos, sino también se repite en sanatorios y hospitales privados. La situación del país se ha mostrado colapsada en este momento y ya se está escogiendo quién debería recibir un lugar y quién no, una circunstancia que había acontecido en otros países y que creíamos muy distante para el nuestro.
Mientras, hay muchos que demuestran con claridad que no estamos atendiendo a la política sanitaria como es debido, tal como se vió el caso de un paciente de J. Augusto Saldívar, quien deambuló por cuatro hospitales públicos para ingresar a una unidad de terapia intensiva y finalmente murió, mientras en esa misma ciudad hay un hospital público recientemente inaugurado, pero no proveído en torno a los insumos, medicamentos y personal médico.
No tenemos capacidad de organización sanitaria y eso nos está pasando la factura en cantidades de muertos y en cantidades de internados.