Una despiadada interna de poder entre dos organizaciones terroristas palestinas complica el cese del fuego en Gaza: Israel exigió a Hamas que ayer libere a Arbel Yehud, como parte del acuerdo firmado hace ocho días en Doha. Pero la rehén judía de 29 años está a merced de la Jihad Islámica, que se niega a facilitar la liberación por sus diferencias políticas con el grupo terrorista que lidera Mohamed Sinwar.
Hamas negoció con Israel que por cada secuestrado civil, el premier Benjamín Netanyahu debía soltar a 30 presos palestinos con sentencia firme por haber cometido actos terroristas. Por ejemplo, ayer fue liberado Abu-Bakr, que fue condenado a 115 años de prisión por haber asesinado a un niña de nueve años y herido a 50 personas en 2002.
La organización terrorista de Mohamed Sinwar reclama por sus militantes condenados, y no le preocupa los fedayines palestinos de otros grupos fundamentalistas que cumplen sentencias firmes en las cárceles israelíes
En este contexto, la Jihad Islámica demanda a Hamas que también se liberen a sus propios terroristas. Y hasta que eso no suceda, mantendrá a Arbel Yehud en los túneles de Gaza.
Es decir: Arbel Yehud está secuestrada por los terroristas, y además es botín de guerra entre Hamas y la Jihad Islámica.