La situación ya es insostenible para los transportistas escolares. Este 2020 solo pudieron trabajar poco más de 10 días, hasta los primeros días de marzo, y algunos padres ni siquiera pudieron llegar a pagar. Muchos transportistas escolares no pueden decir que cobraron por su trabajo este año.
Ya estamos en la recta final del 2020 y, a pesar de todos los intentos durante este tiempo de crisis por pedir ayuda al Gobierno, nunca fueron escuchados los trabajadores de este rubro.
Rolando Martínez, quien ha trabajado en el sector por más de 20 años y es presidente de la Asociación de Transporte Escolar (Atepy), mencionó que hoy son más de 4.000 personas que se ven afectadas, sin contar a los que aún no están agremiados a nivel país por la situación misma que están atravesando, y sus familias dependen de los ingresos que ya no existen.
“Este es un año perdido, estamos sin entrada de ningún tipo, hasta perdimos nuestras herramientas de trabajo para poder sustentar a las familias. Jamás tuvimos ayuda de los gobernantes de turno”, señaló.
Calificó la situación del rubro como incierta porque no hay fecha de reinicio de clases presenciales. “Con el objetivo de llevar el pan a la mesa de sus hogares, muchos compañeros venden remedios yuyos, empanadas y tortillas por la calle. También hay compañeros solidarios que emprendieron otros negocios y nos pasan la mano para subsanar la difícil situación”, acotó Martínez.
Afirmó que sostuvo una reunión virtual con los representantes del Ministerio de Educación y del Banco Nacional de Fomento (BNF), para ver de qué forma podrían los trabajadores afectados puedan acceder a un crédito o compra de móviles, y así volver al rubro con el regreso de las clases presenciales.
Dijo que desde la Asociación están haciendo todo lo que está a su alcance para apoyar a los que más mal la está pasando, y recientemente presentaron un protocolo tentativo para el año escolar 2021, que se tendrá en cuenta en próximas reuniones de las autoridades de la cartera educativa.
“Tenemos la fe puesta en Dios de que el año lectivo escolar 2021 sea presencial, por lo menos en febrero y marzo”, afirmó.
Respecto a lo que piensan los padres sobre el dejar o no que sus hijos vuelvan a las clases y usar el transporte escolar, explicó que estuvo en contacto con el presidente de la Asociación de Padres de Colegios Públicos, quién manifestó que las opiniones están divididas entre las familias, es un 50-50.
“Quisiera decirle a los gobernantes de turno que no sean malos con los compueblanos, porque caso omiso nos hicieron. Somos un rubro muy afectado, esto es muy frío, no tenemos fecha de inicio del laburo. España o Uruguay ya tienen clases presenciales y el Paraguay no tiene ni siquiera fecha. Les insto a que piensen que nosotros también movemos gran parte de la economía, que tengan en cuenta y no nos ayudaron ni siquiera un subsidio del gobierno, que por lo menos se pongan las pilas y estudien la vuelta de clases presenciales lo antes posible”, concluyó Martínez.
Los transportistas escolares han estado enviando durante este año notas a varios intendentes, solicitando la exoneración del 50% de las patentes de cada móvil para no perder su categoría que es el transporte escolar.
