Socialista. Feminista. Comunicadora. Presidenta del PMAS
¿Estamos realmente todos y todas luchando por Paraguay? Existe una claque, que no es solo colorada -en su mayoría, sí-, pero también la integran opositores, que no son solo políticos, también son los grandes empresarios. Son de diferentes partidos y grupos empresariales, a veces hasta disputan por quien acapara más, pero coinciden en pensamiento y acción. Son una claque de gente con mucho dinero y poca vergüenza.
Esa claque, como siempre, no está luchando por Paraguay, al contrario, una vez más, se está aprovechando de Paraguay.
¿Cómo los reconocemos? Se llenan la boca evocando patriotismo, siempre usan nuestra bandera y en cada discurso, entrevista o tuit hablan de que defienden al Paraguay, nuestras tradiciones y a las familias, y por supuesto, nunca olvidan mencionar a Dios, a la Virgencita de Caacupé, o algún pasaje bíblico.
Como muestra de su accionar vimos como el fin de semana pasado los grandes grupos de medios masivos llevaron adelante una campaña denominada «Todos por Paraguay», que no fue otra cosa que beneficencia -y no solidaridad- para paliar la ineficiencia y corrupción del Gobierno y el poco aporte empresarial en esta crisis, y no porque les interese realmente la acuciante situación que están pasando las familias en nuestro país.
Unos días después esos mismos grupos de medios, que integran, a su vez, enormes grupos empresariales de diversos rubros, dejan en la calle a alrededor de 200 trabajadores y trabajadoras, y, por ende, familias abandonadas a su suerte y, además, afectando la calidad de información que recibimos, usando la crisis como excusa y con la complicidad del Ministerio del Trabajo, que hasta ahora no hace nada para detener los despidos injustificados.
Estos grandes empresarios usan la pandemia para hacer reducción de personal, recortar salarios, precarizar mientras afianzan sus grandes negocios con el Estado desde sus diferentes grupos empresariales. Se trata de supermillonarios que siguen lucrando, bien protegidos, la crisis está lejos de ellos.
Esa claque privilegiada es la que rechaza la creación de impuesto covid solidario para que tengamos más recursos y solo propone endeudarnos más, la que desde sus grandes empresas pese a no estar en apuros económicos reduce la nómina con despido, suspensión y reducción de salario, la que no hace nada para evitar desalojos de las familias que no pueden pagar alquileres, la que sube los precios de alimentos e insumos de seguridad, la que hace reguladas desde las empresas de transportes y nos obligan a viajar aglomerados, es la que tiene a compatriota en pabellones precarios o los dejan abandonados a su suerte en la frontera alegando no tener más albergues, la que desde sus bancos obligan a las micro y pequeñas empresas a tomar los créditos de mayor interés al negarles fondos de emergencia con menor interés. Y es la claque que -gracias al contubernio de autoridades, políticos y empresarios- a través de las licitaciones amañadas nos roba en plena crisis, con un descaro total y cero humanidad.
Estamos en manos de corruptos, aliados para mantener sus vidas de privilegios, no son patriotas, solo representan sus intereses, no el interés general. Paraguay no es su patria, el dinero es su única patria.
¿Quiénes son los patriotas? Las familias paraguayas somos personas dignas, solidarias, trabajadoras. Somos quienes haciendo grandes esfuerzos llevamos dos meses de cuarentena, y gracias a esos sacrificios hoy no tenemos una alarmante cifra de circulación comunitaria de covid-19 en nuestro país. Nosotros y nosotras somos Paraguay, somos los verdaderos patriotas, y vamos a acabar con los privilegios de la claque, porque olvídense, no volveremos a su normalidad de corrupción, miseria y abusos.