Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La denominación de “cuarentena inteligente» es una provocación que se hace al pueblo paraguayo para seguir manteniendo las medidas de higiene y distanciamiento social que puedan llevar a la propagación de la Covid-19 entre nosotros.
El trabajo durante todo este tiempo ha sido de gran sacrificio para toda la ciudadanía y ha tenido un altísimo componente también de decepción y frustración, especialmente cuando se dieron casi 2 meses para que se prepararan los hospitales y los insumos, aparecen de nuevo las denuncias de enfermeras y médicos afirmando que se encuentran prácticamente como cuando iniciábamos este problema, o sea, no se utilizaron los dos meses para que nos preparáramos en términos de capacidad hospitalaria, con camas de terapia intensiva, respiradores y elementos de bioseguridad para los enfermeros y también los médicos.
En definitiva, todo depende ahora de nosotros, de cómo nos comportemos y cómo nos cuidemos, que ha sido también la característica finalmente de estos dos últimos meses, en donde la ciudadanía ha vuelto a poner el hombro y ha puesto todo de sí para evitar que esto se convierta en una catástrofe y colapsen los sistemas sanitarios. El gobierno ha vuelto a aplazarse, dijo lo que tenía que hacerse, pero no preparó al país, a pesar de que le deja una pesada deuda de casi US$ 1.600 millones de dólares.