La situación económica a nivel global es bastante grave. Las condiciones en términos de incremento de precios de los carburantes derivados del petróleo siguen por los cielos. En Estados Unidos alcanzó US$5/barril, que es una cifra récord en mucho tiempo en ese país, con cifras inflacionarias tan altas como las que tenemos nosotros en Paraguay.
Algo tendríamos que buscar como opciones y alternativas a esto que parece un año perdido cuando todavía no hemos alcanzado ni la mitad del año 2022.
Es tiempo de buscar opciones y alternativas; los diputados dicen -por primera vez- que es una vergüenza que reciban vales de G.3 millones para combustible cuando la gente apenas gana G. 2.200.000 de salario mínimo.
Pero siguen dando vales de combustible para intendencias y gobernaciones que ya se sabe en manos de quienes terminaron y con qué elementos de corrupción se rodea su uso.
Deberíamos buscar un alto sentido de austeridad del Gobierno, con una disminución drástica en los niveles de robo que, según bancos internacionales afirman, casi alcanzan US$ 2.000 millones por año.
En tiempos duros hay que tener medidas duras, pero no sólo hay que decirlas, sino aplicarlas y vivirlas.