La pandemia trajo consigo palabras como cambio, mutación, metamorfosis, alteración y todos sus sinónimos para etiquetar lo que ocurrió, ocurre y probablemente seguirá ocurriendo en distintos campos. Uno de ellos es la educación, que sin dudas así cómo la salud nos ha mostrado de lo que carecemos, y debimos ajustar más. La vida y salud no tienen un receso para esperar vacunas, oxígeno, habitación ni personal que asista al paciente adecuadamente, ahora por la pérdida de vidas en números altos somos conscientes de lo que faltó tener en los centros sanitarios para sostener de forma adecuada la salud y vida de las personas.
La historia no solo es un registro de documentos coleccionados en bibliotecas, discos duros virtuales o reales, debe ser también para repasarla, evaluarla y que sirva para hacer las transiciones a tiempo antes que las pandemias con sus cuarentenas entren para permutar nuestra realidad que se movía en paz y acorde a lo que vivíamos y pensábamos que sería así para siempre. Así y todo no solo en lo que fué, es y podría ser el servicio de salud sino también la educación ha sufrido una fuerte transformación a lo que se acostumbraron varias generaciones. El idioma de clases virtuales no solo se vuelve una dimensión distinta, sino muy reciente a lo que escucharon o vivieron los baby boomers, generaciones o X o Y,
UNIENDO LAS VARIABLES
Lo más reciente es la propuesta de combinar lo virtual con lo que se acostumbraba ver lo real o efectivo. Estos meses que están a punto de completar dos años de pandemia han servido para pensar y redactar dichas ideas cómo lo hizo el armenio Stepan Mekhitarian que es el director interino de innovación, instrucción, evaluación y rendición de cuentas para el Distrito Escolar Unificado de Glendale en California quien plantea que “cuando termine la pandemia, no cree que los maestros simplemente desechen lo que han aprendido» afirma además que “incluso los maestros que, antes de la pandemia, habían sido reacios a usar la tecnología en el aula o en su instrucción, luego de esta dura experiencia vendrá la integración de las nuevas tecnologías al estilo tradicional de la pasada forma de enseñar y aprender sin la necesidad de comparar ni dar menos o más importancia a cada sistema de educación” Es implica el aprender y entender, sino cómo usar la tecnología para hacer llegar y recibir al conocimiento que así cómo la información hoy día navega a una gran velocidad aunque en países como los nuestros la conectividad no va a la par de la de los países desarrollados.
Todo está en la forma de controlar el viaje de dicho conocimiento, y canalizarlo rumbo a la mente del alumnado es vital para generar conocimientos y capacidades en cada uno de ellos.
Vamos camino a una forma de educación que combinará por siempre lo presencial con lo virtual y debemos concentrar nuestros esfuerzos en aprender de estas experiencias únicas que nos tocan vivir en la actualidad. Saltar sobre las distracciones, concentrarnos en nuevas habilidades y hacer que estos cambios para rescatar la capacidad de aprender y de enseñar en tiempos complicados y difíciles como los actuales. Esa es la la línea trazada por la realidad actual de cara hacia el futuro.
