En una desafortunada conferencia de prensa hace una semana atrás, Cancillería prometía la apertura de las fronteras con el Brasil. Sin lugar a dudas, la noticia fue motivos de celebraciones en el Este del país. Sin embargo, un decreto brasilero divulgado dos días después, el jueves pasado, sobre la postergación de la reapertura de fronteras por un mes más, dejaba en la nebulosa la cuestión.
El día de ayer, el mismo Jair Bolsonaro, presidente del vecino país, señaló en su red social Facebook que ya dio la orden para la reapertura fronteriza. Esto tuvo eco en el mismo Abdo Benítez. El mandatario, durante una jornada de Gobierno en el Guairá, adelantó que en la semana se fijará la fecha para la reapertura.
Independientemente a la concreción o no de esta determinación, esto demuestra una serie de falencias de la Cancillería Nacional.
Víctor Raúl Benítez, economista, analista de negocios y director de Planner Capital, señaló que el error pasó por quedar solamente en un acuerdo con Bolsonaro. Sin embargo Itamaraty (Cancillería del Brasil) es casi independiente al Gobierno Central, incluso la supera en algunos poderes. Y que para lograr la reapertura se debía llegar a un acuerdo con ellos principalmente.
“La diplomacia paraguaya no tiene el nivel de la diplomacia brasilera. Aún nos manejamos en el ámbito en las relaciones personales. Mantenemos aún ese estilo de relaciones internacionales poco profesionales en las que pensamos que por hablar con el Ejecutivo de un país ya está todo definido”, explicó.
CEDER A LA PRESIÓN
Georgia Arrúa, senadora por Patria Querida y oriunda del Alto Paraná, lamentó también la cuestión. Señaló que esperan aún una aclaración oportuna de Cancillería para entender pormenores de cómo se dará la reapertura de fronteras.
“Quedamos en la nebulosa. Quedó pendiente una reunión entre Abdo y Bolsonaro. Sin embargo, este último está hospitalizado y se dificulta con ello la reapertura”, mencionó.
En otro momento, cuestionó que el apresurado anuncio de la apertura sin tener la venia del Brasil, fue producto de la presión ciudadana para reabrir el puente.
“Algo similar ya pasó cuando Salud decidió retroceder a la fase cero al Alto Paraná. Generó una ola de manifestaciones que desembocaron que al día siguiente se permitiera de vuelta trabajar reviendo en parte la determinación”, recordó.
POLITIZACIÓN
Consultada sobre si esta desafortunada relación entre Ciudad del Este y el Gobierno se deba a que el intendente no es colorado. Señaló que no cree que la cuestión pase por allí. Explicó que más bien cree que es debido a la incapacidad de Abdo y de sus asesores de manejar efectivamente la pandemia, que se desemboca en estas situaciones.
“Más de una vez nos encontramos con pomposas ruedas de prensa donde no se anuncia nada. Eso no creo que esté vinculado solo a Miguel Prieto”, comentó.
