Ya sabemos y no sólo en Europa, sino en Norte y Sudamérica, las edades a las que se recomienda empezar a usar el smartphone más se ha descubierto que
una cuarta parte de los niños de tres y cuatro años del Reino Unido ya poseen un teléfono inteligente y el número crece a nivel mundial.
El uso de tablets para uso creativo y recreativo se recomienda entre los 6 y 9 años. Los estímulos de las pantallas pueden activar el sistema de recompensa de dopamina en el cerebro, Los niños pueden usar las pantallas para evitar momentos aburridos, Las pantallas pueden proporcionar entretenimiento, Las pantallas pueden limitar los movimientos y la imaginación de los niños, que va contra la naturaleza de cualquier infante que debe estar en movimiento y curiosidad activa, probando sus límites y aprendiendo de los mismos, cómo dice la psicopedagoga Mar Robleda que enfatiza la importancia del dejar que sus hijas aprendan del errar y volver a empezar para corregir sus dilemas.
Sin embargo, el uso excesivo de dispositivos electrónicos puede causar:
- Problemas de conducta
- Trastornos del sueño
- Problemas de depresión infantil y ansiedad.
- Reducción de la capacidad de atención y concentración.
- Desarrollo intelectual, motricidad, afectividad y habilidades sociales perjudicados
- Aumento de la obesidad
- Aumento de la miopía
- Interferencia en el desarrollo de los sentidos distintos a la vista.
- Adicción tecnológica.
Aprender a lidiar con la tecnología
No solo para los niños afecta el mal uso de ella sino también para los jóvenes y adultos, de quienes suponemos tenemos la consciencia de dejar de lado nuestros teléfonos o “bichos” cómo diría un amigo crítico al uso de estos dispositivos en especial en encuentros sociales, que tienen ese nombre por la práctica de la socialización que justifica su título. Y cómo la palabra reunión es una instancia de participación en el entorno de una actividad conjunta entre personas que no se aislen con sus pantallas sino se abran para escuchar y exponer sus ideas o pensamientos en relación de algo.
A su vez, cómo todo en la vida presenta su lado positivo y negativo. El dejar que un niño acceda y haga uso del teléfono “inteligente” tiene ciertas ventajas cómo;
- Educación: Los dispositivos electrónicos pueden mejorar la educación, el acceso a la información y el intercambio de ideas.
- Alfabetización digital: Los dispositivos electrónicos pueden fomentar la alfabetización digital y la colaboración.
- Comunicación: Los dispositivos electrónicos pueden facilitar la comunicación y colaboración.
Todo depende siempre de la formación que hayan tenido antes de acceder a este mundo información, conocimiento y exposición que puede construir o destruir mentes en solo segundos de estar con los ojos y oídos fijos en contenido que no sirva para entender o aprender algo útil para nosotros sin importar la edad, género o función que tengamos en el mundo que siempre tiene curiosidades y novedades cómo la que han leído en relación a los niños y el acceso que tienen la tecnología en algunos lugares de nuestro planeta. Tenemos que pensarlo seriamente.
