Debido al alto nivel de transmisibilidad y la baja letalidad de la nueva variante Ómicron, se generaron diversas hipótesis acerca de que dicha cepa podría suponer el fin de la pandemia del Covid-19.
Respecto al “indicio”, la directora de Vigilancia de la Salud, Sandra Irala, recordó que también se tenía la creencia de que Delta podría convertirse en la última variante del Covid-19, antes de la aparición de Ómicron. De esta forma, la doctora explicó que la población, ahora, debe centrar su atención en el aumento de casos de Covid-19, que se registró durante los últimos días.
“Lo que vieron en los otros países es que los casos suben de forma muy rápida, pero no se mantienen en una meseta. Si tiene ese comportamiento, puede ser que así sea (fin de la pandemia), pero no podemos asegurar. Tenemos que concentrarnos ahora en saber que los casos aumentan de forma exponencial”, mencionó.
INCREMENTO “EXPONENCIAL” DE CASOS
La doctora Sandra Irala comentó que el masivo incremento de los casos de Covid-19 se reflejó en los casi 3.000 nuevos positivos registrados en el transcurso de la semana anterior.
“En la última semana tuvimos aproximadamente 3.000 nuevos confirmados. En cambio, en la semana previa totalizaron 650. El aumento es exponencial y en todas las regiones,” refirió.
En este sentido, la funcionaria del Ministerio de Salud añadió que Asunción y Central constituyen los puntos en los cuales se da el incremento “más importante de los casos”.
Además del ingreso de una nueva variante, el aumento en el número de positivos guarda relación con el relajo de las medidas sanitarias durante los encuentros sociales de diciembre.
“El mes de diciembre se caracteriza por la interacción social. Entonces, todos los encuentros, sin tener una nueva variante, ya determinan un aumento, que fue lo que pasó el año pasado. Si le sumás el ingreso de una nueva variante que es más transmisible, por supuesto que la consecuencia es un aumento muy importante de casos”, afirmó.
PROYECCIÓN DE LA EVOLUCIÓN DE LA PANDEMIA
En caso de que Ómicron se convierta en la cepa dominante, se podría registrar una explosión en el número de casos, pero este fenómeno no tendría el mismo impacto en la cifra de fallecidos, debido a la alta transmisibilidad y el bajo nivel de letalidad de la variante, según la directora de Vigilancia de la Salud.
“Todavía no tenemos determinado, de forma oficial, que Ómicron sea la variante dominante en el país.Tenemos la sospecha por el aumento de casos. Ahí se plantea que se pueda dar una explosión de casos, pero no de tantos fallecidos como en las variantes anteriores.Eso es lo que se está viendo en Reino Unido y Sudáfrica”, refirió.
Así, Irala recordó que la vacunación “sigue siendo la mejor estrategia” para disminuir los casos graves de la enfermedad.
“Si se logra vacunar a un gran número de personas, el ritmo de transmisión va a disminuir. También, se van a reducir el número de casos graves. La mortalidad es mayor en aquellos lugares donde la cobertura de vacunación es más baja”, sostuvo.