En un gesto de amor, esperanza y conmemoración, Paraguay se prepara para uno de los eventos más emotivos del año: la Suelta de Globos que se llevará a cabo el 15 de octubre. En este día especial, las familias se unen para honrar la memoria de sus bebés que ya no están, recordándoles de una manera conmovedora.
La Suelta Anual de Globos, organizada por el Grupo de Apoyo a Padres y Familias en Duelo, Semillas del Corazón, es mucho más que un acto simbólico. Es un momento en el que las emociones fluyen libremente y las historias de amor y pérdida se comparten en un ambiente de comprensión y apoyo mutuo.
En este evento, los globos representan un abrazo simbólico para los bebés que no llegaron a nacer y una forma de darles visibilidad en la sociedad. Cada globo lleva consigo el amor y los recuerdos de una familia que ha experimentado la pérdida de un hijo.
A medida que el reloj se acerca a las 19:00 horas locales, el cielo se iluminará con una ola de globos que elevarán las esperanzas y los recuerdos de aquellos que ya no están físicamente, pero que permanecen en el corazón de sus seres queridos.
En un mundo donde la alegría y la emoción suelen rodear la llegada de un bebé, es esencial recordar que no todos los embarazos tienen un final feliz. El duelo gestacional, perinatal e infantil es una realidad dolorosa que a menudo se mantiene en silencio y en la sombra. Sin embargo, en Paraguay, un grupo de apoyo llamado «Semillas del Corazón» está trabajando incansablemente para cambiar eso y brindar apoyo a las familias que enfrentan esta experiencia devastadora.
Hablamos con Patricia Asunción Coronel Lomaquiz, Coordinadora de Semillas del Corazón Paraguay Grupo de Apoyo a Padres y Familias en Duelo, Consultora en duelo gestacional, perinatal e infantil, sobre dos eventos significativos que buscan arrojar luz sobre este tema: la suelta anual de globos y la ola de luz.
La suelta de globos: Rompiendo el silencio
La suelta de globos es un evento que comenzó como una respuesta silenciosa al vacío que rodea las muertes gestacionales y perinatales. Patricia explica que su objetivo principal es dar visibilidad a una realidad que a menudo se mantiene como un tabú. «No todos los embarazos terminan como soñamos», dice Patricia. La suelta de globos se convirtió en una forma simbólica de abrazar a los bebés que no llegaron a nacer y de honrar su memoria.
La ola de luz: Iluminando el camino
La ola de luz va en la misma dirección que la suelta de globos y tiene un propósito similar: dar visibilidad a la realidad del duelo gestacional, perinatal e infantil. A las 19:00 horas, hora local, cada madre y cada familia encienden una vela en memoria de los bebés que perdieron. Este acto crea un efecto visual que simboliza una ola de amor y recuerdo en todo el mundo. Lo que solía ser un acto íntimo en el hogar se ha convertido en un evento público que busca romper el silencio que rodea este tipo de pérdidas.
El origen de la iniciativa: Dar visibilidad al duelo
La iniciativa en Paraguay comenzó en 2015 con el propósito de no sentirse aislados en medio del duelo. Patricia señala que antes de estos eventos, no se hablaba abiertamente sobre las muertes gestacionales y perinatales en el país, a menos que fuera en estadísticas o en los medios de comunicación. Esto hacía que muchas familias se sintieran como raras excepciones en la maternidad.
Un día para recordar: El 15 de octubre en el calendario nacional
El trabajo de Semillas del Corazón en Paraguay ha logrado avances significativos en la concienciación sobre el duelo gestacional y perinatal. Uno de los logros más notables es que el 15 de octubre, Día Internacional de la Pérdida Gestacional y Perinatal, se haya incorporado al calendario nacional por ley. Patricia destaca la importancia de este día: «Es un día en el calendario donde todas las familias salimos sin miedo al qué dirán para decir que nuestros hijos existieron, que somos madres, padres, hermanos, una familia que debe aprender a honrar el paso de esos pequeños de una manera dolorosa pero llena de amor».
Respuesta de la comunidad: Apoyo y solidaridad
La respuesta de la comunidad a estos eventos ha sido abrumadoramente positiva. Lo que comenzó tímidamente con solo dos personas ha crecido enormemente debido a la necesidad de un lugar seguro para hablar sobre los sentimientos que rodean al duelo gestacional y perinatal. Estos eventos proporcionan un espacio donde el amor y el dolor se validan de igual manera, desafiando la creencia errónea de que el dolor es proporcional al tiempo de vida compartido con los niños.
Simbolismo de los globos y la ola de luz
Los globos en la suelta representan un abrazo, un gesto simbólico para expresar el cariño que no pudieron dar a sus bebés. Por otro lado, la ola de luz con las velas encendidas representa el amor que los niños dejaron en el breve tiempo que estuvieron en las vidas de sus familias. Patricia subraya que cada niño deja una enseñanza en cada corazón, independientemente de la duración de su vida.
Involucrarse y apoyar la causa
Patricia enfatiza que todos están invitados a participar en los eventos organizados por Semillas del Corazón. Estos momentos están cargados de amor y brindan una oportunidad única para expresar los sentimientos que a menudo se mantienen en secreto. Además, el grupo está siempre abierto a recibir ayuda para sus proyectos con el objetivo de llegar a más familias y ofrecerles apoyo en su proceso de duelo.
La suelta de globos y la ola de luz no solo son eventos simbólicos, sino que son un recordatorio conmovedor de que el amor y la memoria de los bebés perdidos perduran en el corazón de sus familias. Gracias a la labor incansable de Patricia y su equipo en Semillas del Corazón, el duelo gestacional y perinatal está dejando de ser un tabú en Paraguay, brindando apoyo y comprensión a aquellos que atraviesan este difícil camino de pérdida y duelo.
Patricia Asunción Coronel Lomaquiz, Coordinadora de Semillas del Corazón, comparte dos momentos especiales que destacan en la memoria de los eventos pasados. Uno de ellos ocurrió en 2018 cuando se inició la inscripción de bebés que nacieron sin vida a través de la ley 5833-17. Esta ley permitió registrar con nombre y apellido a bebés que antes solo eran conocidos como «NN de fulana». Una pareja mayor, con la esposa en silla de ruedas y el esposo con bastón, registraron a su bebé que había fallecido hacía más de 30 años. Patricia recuerda las palabras conmovedoras de la madre: «Ahora ya puedo morir en paz porque por fin mi bebé es una persona». Este acto de reconocimiento permitió que una madre encontrara consuelo después de décadas de dolor.
Otro momento especial ocurrió cuando una abuelita se acercó a Patricia y la abrazó con fuerza. Esta mujer expresó su gratitud por el trabajo de Semillas del Corazón, diciendo: «Gracias por todo esto, por hacer que nuestros hijos sean considerados personas». Este gesto demostró cómo el trabajo del grupo está tocando los corazones y cambiando la percepción en la sociedad sobre la importancia de reconocer a los bebés que nacieron sin vida.
Un mensaje de apoyo a las familias en duelo
Para las familias que están considerando asistir por primera vez a un evento de Semillas del Corazón, Patricia tiene un mensaje de amor y esperanza. Les dice que los esperan con los brazos abiertos y el corazón listo para conocerlos. En estos eventos, las familias pueden encontrar un espacio donde no se sientan solas y donde abundan los abrazos y la comprensión. Es un momento único para sanar y conectarse con otras personas que han experimentado el mismo tipo de pérdida.
Impacto positivo a lo largo de los años
A lo largo de los años, Patricia ha observado un impacto positivo en las personas que participan en los eventos de Semillas del Corazón. Cada año, la anticipación crece antes de que finalice el evento actual, con muchas personas preguntando cuándo será el próximo. Psicólogos han notado un cambio positivo en la aceptación y el sentido de pertenencia de las personas a esta comunidad que las comprende sin juzgarlas por su maternidad de brazos vacíos. Para algunas familias, estos eventos se han convertido en una tradición que esperan con ansias, un momento en el que sienten que se reencuentran con sus bebés perdidos.
La importancia de espacios como Semillas del Corazón
Semillas del Corazón nació de la necesidad de llenar un vacío en Paraguay en relación con el duelo gestacional, perinatal e infantil. Aunque comenzaron tímidamente, han logrado impulsar dos leyes pioneras en la región y se han convertido en cofundadores de la red latina de duelo gestacional, perinatal e infantil, junto con asociaciones y profesionales de varios países. Su trabajo no se limita a proporcionar un espacio seguro para las familias en duelo, sino que también busca dar visibilidad a esta realidad y promover cambios reales a través de leyes como la ley 5833-17, que ha marcado un precedente en la región. Semillas del Corazón demuestra que espacios como estos son esenciales para el proceso de duelo y la construcción de una comunidad de apoyo. Su labor continúa marcando una diferencia significativa en la vida de muchas familias en Paraguay y más allá.
