Los fines de semana terminan los días laborales y abren las puertas a oportunidades y experiencias ociosas o agradables que se abren no sólo para mí sino para cualquiera que desee y haga resplandecer este tiempo en su vida. Así que así cómo la semana tuvo 5 días de haber sido empleada en algo, uno tiene 2 para descansar, conocer y recargar la energía para enfrentar al quinteto de días que tenemos en nuestra agenda. Y si uno decide marcharse hacia Areguá pueden encontrarse con agradables sorpresas. La ciudad cercana a Asunción, la misma donde ubica Casaccia sus historias en “La babosa” es una oportunidad siempre atractiva y sorprendente.
Ahí donde la patrona es la Virgen de la Candelaria tiene espacios, momentos y personas que pueden pintar de muchos colores el cuadro de nuestra vida. Me tocó conocer el fin de semana el hotel boutique que lleva el nombre de la patrona. “La Candelaria” y he quedado sorprendido y boquiabierto con la elevada calidad de presentación, orden y limpieza que este hospedaje recientemente habitado nos ofrece. La casa es de un pariente del actual propietario de apellido Thompson. .
Esta ciudad no se encuentra nada lejos de Asunción, solo 11 kilómetros lo separan del desvío desde Capiatá en la ruta 2 por donde me desplacé aunque uno puede llegar a la capital departamental por Luque. En este hotel uno tiene la seguridad de encontrarse con tiempos y condiciones justas para recobrar energías para su semana y darse una idea de la importancia que tuvo el ferrocarril en nuestra vida histórica.
Este lugar nos da una oportunidad para descansar bien sin ruido, incomodidad o encontrarse bajo riesgos inoportunos que pueden destruir el tiempo hecho para descansar y reposar bien la máquina que debe rendir tan bien cómo llegó al fin de semana. Tiene una buena oferta gastronómica que me tocó probar con un spaghetti a la carbonara que me cató muy bien.
Un buen clima de los tiempos idos
Por fortuna se me dió la oportunidad de entrar y salir de un lugar único en el país que ofrece sabrosa comida y sobre todo paz con el diseño de sus infraestructuras que fueron hechas con cuidado de lo que era antes una estación de trenes del ferrocarril nacional que ahora es un restaurante y museo listo para dar la bienvenida a quien desee encontrar un lugar donde pueda encontrarse con uno mismo por la naturaleza del espacio.
El lugar es recomendado para toda persona que busque nuevos espacios en Paraguay donde podrá ver, escuchar y sentir lo que amerite ser parte de un fin de semana acorde con su título, que no tiene porque terminar con nada que nos haga tener una vida cómoda y agradable que puede continuar siendo así si nos tomamos el tiempo para explorar espacios, personas y experiencias que sirvan para descansar bien y acorde con las demandas que uno tenga para su bienestar.
En definitiva, el hotel boutique “La Candelaria” es uno de los hospedajes que no oculta nada para ser agradable a la persona que busca encontrarse con el vivir el verdadero sentido de un fin de semana. Nostalgia, buen gusto y una gran cocina. Vale la pena conocerlo no solo a finales o comienzos de la semana.