COMENTARIO 3X3
La larga cuarentena que ha padecido el Paraguay y el mundo nos debe haber llevado a una profunda introspección en torno a responsabilidades. Significa ponderación de la verdad, de la realidad, y en ese sentido podemos sacar en conclusión que ni la ciudadanía que ha hecho grandes sacrificios iniciales, ni
tampoco el Estado, que es el administrador de la salud pública del país, y está mandado a cuidar la vida de cada uno de los habitantes, no han hecho la labor como se debieran.
Los primeros se sacrificaron mucho al inicio, esperando que realmente se prepararan los hospitales para una contingencia mucho más gravosa. Eso fue al menos lo que dijo el Gobierno cuando impulsó el inicio de la cuarentena aquel 11 de marzo. Lo que no se acompañó y evidentemente de parte del Estado es el reconocimiento de que hicieron todo mal en términos de preparación del país para una contingencia de este tipo.
Compraron mal, compraron para arreglo y enjuague de negocios particulares de gente del Gobierno con el sector privado. No castigaron al sector privado responsable de esto, que tampoco dijo hasta ahora quiénes fueron los del sector público que eran sus cómplices en la mala compra de los insumos. La conclusión que tenemos es que vamos a entrar en unas restricciones sanitarias más intensa de nuevo, de cara a lo que algunos afirman, podría ser la segunda ola que ha sido ya devastadora en Estados Unidos y en otros países de Europa.
En nuestro país tendríamos que mirar con mucha mayor responsabilidad y es la hora que el propio Gobierno reconozca las cosas que no hizo correctamente, que no hizo bien, y también hacer entender al pueblo que no va a volver a equivocarse como se equivocó con anterioridad.
Si eso no acontece, toda expresión del Gobierno en torno a mayores cuidados en términos sanitarios de cara al Covid, aunque sea gravoso para cada uno de los paraguayos, no será escuchada la afirmación como se debiera.
