Sigue investigación por el caso de joyas robadas por valor de G. 5.000 millones

El caso del robo de varias joyas pertenecientes a Nicolás Latourrette Bo, director de Museo de Arte Sacro, cuyo valor estimado superaría los G. 5 mil millones, retomó su curso hace unos días y según informaciones la fiscalía a cargo de Ismelda Alvarez habría incautado un teléfono celular al sobrino de la señora Flora Giménez, imputada como principal sospechosa de la sustracción de los objetos de alto valor, pero que luego fue devuelto por orden del Crio. Benicio Ramirez. En conversación con la fiscal Álvarez, la misma corroboró que «en uno de los allanamientos se llegó a ubicar a un sobrino de la imputada y el mismo solicitó entregar su aparato celular que la fiscalía tomó bajo acta y lo trasladó hasta nuestras instalaciones», comenzó explicando.
«En el momento de la entrega del celular el sobrino había solicitado que sea a analizado con cierta celeridad porque el aparato es su elemento de trabajo, en sede de la fiscalía se procedió a una verificación visual y al no encontrar imágenes ni otros elementos vinculantes ese teléfono fue devuelto al dueño por decisión mía», relató y luego comentó que «pasado cierto tiempo», inteligencia de la Policía Nacional acercan información a la fiscalía señalando que el aparato contenía informaciones que habrían sido borradas, «ante esa información volvimos a traer ese teléfono y está en laboratorio forense para su a análisis cuyos resultados estamos aguardando».
La fiscal reveló que hasta ahora las joyas en cuestión no fueron halladas pero que del domicilio de la señora Flora se incautaron varios objetos, entre ellos una base de metal que luego de la inspección por un orfebre se llegó a la conclusión de que de la misma fueron retiradas piedras preciosas de un alto valor económico.
Por otro lado, el comisario Benicio Ramírez niega haber ordenado que el teléfono incautado por la fiscalía sea devuelto al sobrino de la imputada, Flora Gimenez, señaló que personal a su cargo intervinieron pero que fue la fiscalía quien dirigió el operativo y son ellos los responsables de los elementos incautados, «yo no tengo nada que ver, debió ser la fiscalía en todo caso quien devolvió lo incautado».
Antecedentes. Según indica el acta de imputación, la mujer de 52 años supuestamente se llevó un prendedor del siglo XIX con diamantes de la mina golconda de la India (valuado en 700 mil dólares), un anillo de oro blanco con brillantes, un prendedor cruz de malta de diamantes.
Asimismo, una pulsera pesada de oro malla ancha, un colgante con cadenilla de oro y 26 perlas, con iniciales sobre fondo turquesa y dos anillos filigrana.
El importe de las joyas sustraídas, según la valuación del denunciante, alcanza el monto aproximado de 854.140 dólares americanos.
Giménez era ama de llaves de Latourrette Bo, quien al percatarse de la desaparición de los valiosos objetos realizó la denuncia ante el Ministerio Público.