Con bombos y platillos la empresa Mercedes Benz dio a conocer en estos días la fabricación de un auto que tiene una autonomía de 1000 km de forma eléctrica con una sola recarga. Esto es un hito, porque la mayoría de los automóviles eléctricos -hasta ahora- tenían la mitad, e incluso menos autonomía y necesitaban ser recargados en el camino.
Con este auto, uno podría hacer prácticamente la travesía Asunción-Buenos Aires sin tener que cargar y repostar energía en el camino.
Para que ustedes se den cuenta, eso significa que más o menos 100 kilómetros cuesta G. 4000. Un viaje a Asunción-CDE saldría aproximadamente unos G. 14.000, ida y vuelta G. 28.000, redondeamos en G.30.000, una cifra que es todavía mucho menor al costo del peaje, que son G.50.000 de ida y G.50.000 de retorno, y lo que uno podría adquirir en forma de chispas en el camino.
La energía eléctrica está dando un paso enorme en el sistema de fabricación de autos y cada vez demuestra su vigencia y permanencia absoluta de cara ya a un futuro donde cada vez será menos atractivo conducir y comprar vehículos movidos a hidrocarburos, algo que ahora es cada vez más costoso y responsable de la situación económica altamente inflacionaria que padece el mundo.
Vamos camino a una independencia, y para privilegio de los paraguayos que tenemos el per-cápita hidroenergético más grande del mundo, es una gran oportunidad para gritar una segunda independencia en este mes de mayo de los derivados del petróleo y hacer que todo nuestro parque automotriz se mueva a electricidad y poniéndonos una fecha para ese propósito; podría ser una de cara o quizás menos, lo que significará también pensar en algunos sectores que podrían verse afectados como el caso de los mecánicos, ya que gran parte del proceso de reparación de autos eléctricos ocupa muy poca mano de obra, no tanto como el actual.
Varios cambios que se vienen y el Paraguay -en el mes de mayo, mes de su independencia- tendría que estar pensando seriamente en que la segunda de ellas tiene que ser de los hidrocarburos. Nuestro grito de mayo tiene que ser el triunfo de la hidroenergía en todos los campos.