Por: Guadalupe Robles, historiador mexicano
- No es lo mismo ser borracho que cantinero. Una cosa es tener el gobierno y el peso de su responsabilidad, y otra es ser oposición y oponerse a todo cómodamente. Así es en una cantina: no es lo mismo ser borracho y poder quejarse, fanfarronear y ser grosero con quien le atiende, a ser el cantinero que tiene que tolerar todo eso. Si seguimos con la metáfora, cuando la oposición llega al poder, ya no se puede seguir comportando como borracho. Ahora le toca saber que se siente ser el cantinero.
- La venganza es un plato que se come frío. En política no se puede actuar con la cabeza caliente o con la ira del instante. Hay que calcular fríamente el momento para actuar. La prisa es una enemiga para la inteligencia. También el rencor desmesurado. El coraje tiene que disiparse, posponerse para la ocasión precisa y cobrar la afrenta del mal recibido. La venganza no es para desesperados.
- Cuanto más alto volamos, nos duele más la caída. Hay otro refrán que dice que hay quien se sube a un ladrillo y se marea. A veces en política se llega demasiado pronto. Y visto está que el poder no es para todos. A muchos políticos se les sube el puesto. Se elevan por los aires y se ven más grandes de lo que verdaderamente son. No se olvide que entre más alto volemos, más dolorosa será la caída.
- Nunca llueve al gusto de todos. Ni la lluvia nos pone de acuerdo. Cuando algo sucede unos ganan y otros pierden. Unos se alegran y otros no. Igual sucede en la política. Nunca un acontecimiento o una decisión dejará satisfechos a todos. El político debe saber calcular las consecuencias de sus decisiones. Pero nunca pensar que podrá conseguir una aceptación unánime.
- El que mucho abarca, poco aprieta. Hay políticos que lo quieren hacer todo. Que se proponen decenas de objetivos. Que disparan programas gubernamentales al tamaño de sus ocurrencias. No saben que no hay tiempo ni presupuesto que alcancen. Son políticos dispersos, que quieren hacerlo todo a la vez porque no saben construir agendas mínimas importantes. El que quiere hacerlo todo, termina haciendo nada.
- Al nopal solo se le arriman cuando tiene tunas. En política se es cuando se está. Cuando el político tiene el poder se le busca, reverencia y halaga. Los amigos y la gente se le acercan porque tiene que dar. Tiene que ofrecer o al menos prometer. No se piense que es amistad o lealtad sincera. Todo en esta vida es interés y en la política más.
- Del plato a la boca, se cae la sopa. En política nada es seguro. Nunca se puede cantar victoria antes de tiempo. La historia está llena de decepciones por no tener presente este refrán. Candidaturas que se caen, victorias seguras que se convierten en derrotas, decisiones que se cambian a última hora. Como dice la máxima beisbolera de Yogi Berra, esto no se acaba hasta que se acaba.
Periodista Senior