- ¿A quién le debo la candidatura? Lograr una candidatura no es una empresa menor. Es mucho más complicada de lo que el simple espectador imagina. Generalmente, una candidatura se debe a un padrino o jefe. Aunque son una serie de circunstancias que hacen posible que se logre el objetivo de competir. Siempre las pugnas internas de los partidos son las más rudas y descarnadas. Un candidato nunca se debe solo a un factor o un solo apoyo.
- ¿A qué intereses represento? En política nada es gratuito. No hay apoyos desinteresados. Sepa el candidato que es un representante de intereses no siempre visibles. Y no siempre legítimos. Nadie llega de manera independiente, aunque a veces así se piense. El candidato es la parte más visible de grupos de interés que ya una vez en el cargo le exigirán cuentas por los apoyos recibidos.
- ¿De quien me tengo que alejar? En una campaña siempre se acercan personajes incómodos. No bien vistos por la sociedad o que chocan con los demás colaboradores de la campaña. Muchos llegan a estorbar más que a contribuir. Siempre hay dos extremos en este tipo de personas: los que tienen gran experiencia y por ello son un costal de mañas, y los novatos cuya ignorancia y arrogancia, solo generan problemas pues no saben que no saben.
- ¿Soy auténtico? A lo mejor usted está haciendo una campaña equivocada. Los asesores a veces desorientan y confunden. Le quitan autenticidad al candidato. Lo quieren convertir en alguien que no es. Le cambian la pose, el vestuario y hasta el andar. Sí. Hay que poner ante el electorado la mejor imagen, pero no deben transformalo en otra persona. Cada quien es lo que es.
- ¿Qué tanto debo creer las críticas? Sus enemigos políticos nunca le van a decir cosas amables. Tampoco los que se creen oráculos. Usted debe escuchar las críticas y tener la fortaleza de procesarlas. De tomar sólo lo que le conviene. No se detenga tanto en eso. Muchas veces de los dardos enemigos , salen las mejores narrativas de campaña.
- ¿Qué posibilidades tengo de ganar? Si usted está preocupado por esta pregunta, es que no termina de entender la política. En una campaña no se puede participar solo si las encuestas le favorecen. Ser candidato requiere de arrojo y de entusiasmo. Deje la racionalidad para los críticos. Esos, dicen ellos, nunca se equivocan.
- ¿Cómo voy a hacer mi campaña? Antes de salir a alta mar, hay que saber avituallarse. No salga a una campaña sin la idea de lo que va a hacer. Aunque un candidato debe tener habilidades para improvisar, esa debe ser la excepción de la regla. Siga su estrategia y muévase de ella cuando así se lo indique su intuición política.