Ante alguna pérdida o pequeño incendio, estos comercios podrían desatar una “bomba de tiempo”, similar a la catástrofe “con suerte” que se registró hace dos años en la planta de Petropar, denunció Estefanía Careaga, integrante del grupo investigador, abogada y excandidata a concejal de Villa Elisa.
“La legislación nacional vigente del Ministerio de Industria y Comercio recomienda que no existan estaciones de servicio en un radio de 1.000 metros. Nosotros, en el estudio, vimos que en un radio de 1.000 metros hay 10 estaciones de servicio”, recordó.
Asimismo, la abogada señaló que las normativas del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) exigen una evaluación de impacto ambiental para la habilitación de una estación de servicio. Dentro del proceso de obtención de dicha licencia ambiental para el servicentro, se deberían realizar audiencias públicas con los vecinos, pero estas “nunca existieron”, detalló.
AGUATERÍAS EN RIESGO
Careaga recalcó la peligrosidad que representan dichos comercios para las aguaterías de las zona, teniendo en cuenta el riesgo de contaminación de aguas subterráneas.
“Con la investigación, vimos que los hidrocarburos o derivados del petróleo tienen permeabilidad. En la zona hay supermercados y ante una leve fuga de estos comercios también puede explotar una de las estaciones de servicio. Así, van a ir una tras otra hasta llegar a la planta de Petropar. Ni siquiera necesitamos imaginarnos que va a pasar si llega a Petropar, porque estuvimos cerca de una catástrofe demasiado grande hace dos años”, sostuvo.
NUEVA LEGISLACIÓN EN VANO
La abogada recordó que el pasado 7 de diciembre la Junta Municipal sancionó una ordenanza que prohíbe la habilitación de nuevas estaciones de servicio en las avenidas Von Polesky y Américo Picco. Pese a esta reglamentación, el pasado martes los legisladores municipales aprobaron nuevamente la habilitación de un servicentro del emblema Enex en dicha zona.
“Ayer hicieron una interpretación jurídica en la que supuestamente la solicitud de apertura de la estación de servicio tiene mesa de entrada de octubre y, por lo tanto, no le aplica la ordenanza. Fue un intento de blanqueo, pero en realidad es ilegal lo que están haciendo, porque la estación de servicio fue rechazada inicialmente debido a que no tenía la licencia ambiental. Básicamente, borraron con el codo lo que escribieron con la mano”, aseguró.
COMUNA NO RESPONDE
El diario El Independiente se contactó con Dalia Estigarribia, jefa de Gabinete de la Intendencia de Villa Elisa, quien aseguró que la habilitación de la nueva estación de la estación de servicio estuvo en manos de la Junta Municipal. No obstante, esta clase de pedidos siempre se remite inicialmente al Ejecutivo de la Comuna y, con el visto bueno de dicha instancia, pasa al legislativo para su estudio.
Asimismo, el equipo periodístico de El Independiente intentó contactarse con el presidente de la Junta Municipal, pero no obtuvo respuestas.
HISTORIAS NO COINCIDEN
Careaga explicó que resulta contradictorio que mientras centros educativos y aguaterías están en riesgo por el acaparamiento de estaciones de servicio en la ciudad, se destaque al municipio como “modelo de gestión”.
“Se habla mucho de Villa Elisa, que el bus eléctrico, que las provisiones de balones de oxígeno, por una lado estás vendiendo una historia y por el otro lado le estás contaminando a la población”, afirmó.
