La oposición paraguaya necesita encontrar un significado en torno a lo que es verdaderamente su propuesta de cambio y de alternativa.
Se parecen demasiado a los Colorados en prácticamente todo, de allí aquello que un malo conocido que un bueno por conocer parece justificar el hecho que, desde ahora, a pesar de las crisis recurrentes de gestión, de corrupción y de pandemia, la oposición no haya podido encontrar una fórmula que les permita crecer como una opción distinta.
Al contrario, los pequeños movimientos no han hecho otra cosa que la cama al partido gobernante desde hace mucho tiempo; y con las transformaciones en materia de voto a términos electrónicos, lo que hemos visto es que se han incrementado los niveles de participación en los partidos tradicionales y menguado el número de participación en los pequeños partidos.
35.000 votos fueron desperdiciados solo en la capital paraguaya de cara a los comicios de concejales en la pasada elección municipal.