Empezando la semana santa recordamos el sufrimiento, muerte y resurrección de Cristo. Un proceso similar al vía crucis diario del pueblo paraguayo, soportando buses chatarras, combustibles caros, cortes de energía, mal estado de rutas y calles, viviendo con deudas y tolerando a narcos y contrabandistas que lo gobiernan.
Haciendo un resumen de la semana, podría quedar así:
Domingo de Ramos:
Se recuerda la llegada de Cristo a Jerusalén, donde los fieles con esperanzas reciben al salvador con ramas de olivo. Similar a lo que ocurre en cada campaña política, donde barrios enteros reciben a políticos que prometen una y otra vez lo que luego de ser electos olvidan.
Lunes Santo:
Es considerado como día de la autoridad, porque Jesús expulsó a patadas y latigazos a los mercaderes de su templo en Jerusalén. En Paraguay existen hasta narcopastores pero no se toma medida alguna. El único que cada tanto reparte patadas y cintarazos es Payo Cubas.
Martes Santo:
Jesús anunció su muerte, la traición de Judas y la negociación de Pedro. Algo así como la operación cicatriz, pacto entre Cartes, Marito y Velázquez que todos niegan, pero es el acuerdo de traición a la patria que salvó a Sandra Quiñónez y va entregar Itaipú al Brasil.
Miércoles Santo:
Judas conspira con los miembros del Sanedrín traicionando a Jesús por 30 monedas de plata. El Sanedrín era la Corte Suprema que administraba la Ley Sagrada, igual al poder judicial, que por monedas son complacientes con poderosos, persiguiendo únicamente y muchas veces sin fundamentos a los comunes.
Jueves Santo:
Se rompe la dieta, se tiene la última cena y Jesús enseña lavándole los pies a los apóstoles. Gracias a Mario Abdo el pueblo paraguayo desarrolló hace mucho su última cena y último almuerzo, ya que en el país existen 1.951.000 personas en situación de pobreza que ni siquiera tienen asegurado un plato de comida diario.
Viernes Santo:
Día de duelo, se recuerda la muerte de Jesús por orden de Poncio Pilato, quien se lavó las manos enviando a Cristo a la cruz. Pilato es igual a Abdo y Cartes, que llevan al país a la condena, pero al final siempre se lavan las manos, desentendidos de los problemas que ellos mismos provocan.
Sábado Santo:
Día de luto por la muerte de Cristo pero fe en la resurrección. Parecido a lo que pasa cuando se tiene un familiar enfermo, sin medicamentos, camas de UTI, ni buena atención médica, sólo se espera ese milagro de Dios para que siga con vida.
Domingo de pascua:
En la pascua se celebra la resurrección de Cristo al tercer día de haber sido crucificado. Tiene un mensaje de esperanza al final del dolor. Para esto siempre es importante seguir luchando, no callar ante injusticias ni olvidar a los traidores, porque a pesar de los pesares, la vida es bella y hay que celebrarla cada día, con los amigos, familiares y seres queridos.