El título no se refiere solo a nuestra condición económica, sino también lamentablemente a nuestra naturaleza que no solo nos preocupa, sino que produce desasosiego. Hasta el periódico británico “The Guardian” publicó esta semana un artículo donde da cuenta de la bajante histórica del Río Paraguay y su impacto sobre la economía.
La culpa es probable que sea humana o que el clima no esté a nuestro favor porque se sabe que las sequías se producen por carecer de lluvias, precipitaciones de forma cíclica o por la sobreexplotación de tierras agrícolas que concluyen afectando a los ríos.
Lo que debe ser regulado y controlado que también se comprobó que produce sequía en nuestros ríos es la plantación masiva de soja, que se lee cómo punto destacado en el artículo del periódico británico que afecta severamente a nuestros cauces hídricos que superan los más de 200 cauces hídricos.
Es urgente
Esto además afecta al movimiento de embarcaciones que transportan bienes y productos para el país lo que hace que los productos no lleguen a los centros de distribución o se encarezcan los precios para el consumidor final. Un vendedor de cubiertas afirmó que subieron 300% debido a que los productos solo pueden llegar hasta el puerto de Pilar y desde ahí en camiones hasta la capital.
La naturaleza nos está pasando la factura y muchos estamos colaborando para que nuestros ríos se estén secando, la economía se vea severamente afectada y nuestras condiciones de vida se tornen cada día más difíciles. Hasta la Erssan nos dice que debemos racionar el consumo de agua debido a que los reservorios se están quedando sin el líquido vital.
Debemos preocuparnos, pero sobre todo ocuparnos de estas cosas graves y de las que depende nuestro futuro. Todavía estamos a tiempo.