El jefe de Estado, Santiago Peña abogó este viernes por una acción colectiva en la que participen todos los estamentos de la sociedad para impulsar la lucha contra la corrupción.
Fue lo expuesto durante su intervención en el encuentro internacional “Diálogos en torno al 60° Aniversario de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores – Olacefs”, que se realizó esta mañana en Asunción.
“Este encuentro nos tiene aquí como hermanos abriendo ese espacio de diálogo, de reflexión e intercambio sobre los desafíos de los retos que enfrentamos como región, buscando una confluencia de voces que nos permita construir todos juntos un futuro mejor”, indicó.
Asimismo señaló que la corrupción es un mal endémico y perverso, de ahí de la importancia de dialogar y debatir francamente sobre ella, atendiendo a que perjudica a todos los sectores pero principalmente a los más vulnerables.
Es una enfermedad que corroe el tejido social pero cuyas víctimas primeras son los más desprotegidos, a los que el Estado debe cuidar por sobre todo. Consciente de ello mi gobierno ha decidido enmarcarse en una lucha frontal contra la corrupción al invitarse a los demás poderes del Estado a sumarse a esta titánica tarea en un esfuerzo común y conjunto, agregó.
Al respecto, el presidente dijo que todas las autoridades coinciden en que la corrupción es un flagelo que requiere de una ecuación del Estado de forma coordinada, multidisciplinaria y trasversal para poder desterrarla de sus instituciones.
Se trata de una cuestión que atrofia el crecimiento económico, erosiona la confianza pública y debilita la credibilidad de las instituciones públicas, además distorsiona los mercados económicos, desalienta la inversión y aumenta los costos para hacer negocios, disminuye la competitividad como país y limita su potencial.
“La corrupción duele, es innegociable, el Paraguay ha hecho avances enormes en esta materia en los últimos años, aunque no siempre se destaque ello. Ha tenido cambios profundos en la administración pública en pos de alcanzar un estado más transparente”, aseveró.
Admitió que no son suficientes los esfuerzos del Estado de manera aislada y en ese contexto, mencionó que una verdadera lucha contra la corrupción requiere de una acción colectiva en la que participen todos los estamentos de la sociedad.
En esa misma línea, el gobernante alegó que resulta imperioso el establecimiento de una política pública que sistematice y coordine el combate a la corrupción e incluya a todas las ramas del poder estatal, a los medios de prensa, al sector académico y a toda la sociedad civil.
Finalmente adelantó que su administración está diseñando una estrategia de lucha frontal a fin de obtener consensos y llegar al objetivo final. La idea es que se constituya en una hoja de ruta que involucre e interpele a la sociedad para su ejecución y control.
Fuente: Agencia IP