Los costos de campaña se han subido notablemente con la incursión de Cartes que ha quintuplicado el valor de los los mismos, en general, según dicen los analistas, ahora estamos con nuevas normas que no se cumplen y que dicen algunos que gastarán una determinada cantidad, cuando terminan superando por completo dicho monto, si nosotros queremos un control real de esto, tendríamos que reducir el tiempo de campaña como hacen los escandinavos, en donde sólo autorizan que se haga campaña 15 días antes de los comicios.
En el Paraguay esto empieza casi con un año y medio de antelación, y vemos, aunque no estén autorizados por las leyes, carteles y pintadas a lo largo y ancho del país, si el Tribunal Superior de Justicia Electoral quisiera castigar a los partidos y movimientos no hace falta más que sacar las narices a la vereda, para darse cuenta de qué manera las normas no se cumplen, como los tiempos de la colonia se acatan, pero no se cumplen, y si vamos a la cuestión de la financiación, aún es peor, si vemos el costo que significa arrear gente para cualquier mitin político, vamos a ver de que esas cifras están superando los US$ 50.000 como mínimo, hay algunos que todavía dicen que se les moviliza por la intención, por el discurso, por la doctrina, por la ideología, pero cada vez la gente es menos tonta y si no le pagan no van a ningún sitio y menos a votar, saber de dónde viene la financiación de los partidos y movimientos, así como también a las personas, es fundamental si queremos sanear nuestro sistema electoral.
