A la hora de seguir una dieta para mantener el peso ideal, se tiene en cuenta qué comer y que no para lograr con éxito el objetivo, pero, ¿qué hay de las bebidas? ¿También influyen en el aporte calórico? Te comentamos qué podés tomar sin engordar.
La mayoría de las dietas que desarrollan las personas para llegar a un peso ideal o mantenerse en el mismo, constituyen combinados de la buena alimentación y ejercicios físicos, manteniéndose así en forma y estado, con buenas costumbres nutricionales.
Sin embargo, lo que tomás también puede influir en tu plan alimenticio y el aporte calórico que adherís a tu cuerpo. En síntesis, aparte de cuidar lo que comés, las bebidas o tragos también deben consumirse de manera moderada, para mantenerse alimentariamente estable.
La nutricionista Carina Díaz explicó que las bebidas influyen porque generalmente se consumen jugos con 6 o 7 unidades de fruta, con una alta concentración de azúcar, que es la fructosa, lo cual aumenta la concentración del azúcar y eleva la glucosa en sangre.
“Por ello, normalmente indico comer una fruta después de las comidas o beber agua, en vez del jugo u otras bebidas, pues al ingerir altas concentraciones de jugos con azúcar, se dificulta la digestión”, manifestó la licenciada.
RECOMENDACIONES
Pese a que la cerveza es una de las bebidas exceptuadas de manera directa a la hora de empezar con alguna dieta, Díaz puntualizó que la misma comienza a adherirse nuevamente en los planes alimenticios, sin ningún inconveniente.
“Esto porque la industria nos ofrece hoy en día bebidas sin alcohol o cero; la cerveza sin alcohol ahora es una opción directa, así como también una buena copa de vino tinto, pues se le conoce como preventivo de enfermedades cardiovasculares por contener resveratrol, un potente antioxidante presente en las uvas rojas”, comentó la profesional.
Así también, manifestó que el efecto directo que se puede vislumbrar a la hora de consumir cerveza es el aporte de calorías vacías, las cuales no causan ningún tipo de influencia positiva al organismo. Esto teniendo en cuenta un consumo constante, sin medición alguna.
“Otras bebidas no recomendadas pueden ser los tragos porque hoy en día, la mayoría se realiza con crema de leche y gran cantidad de batidos con frutas, a lo que se le añade también alguna bebida destilada”, apuntó la licenciada.
Igualmente, Díaz señaló que recomendaría bebidas a base de frutas solo si se añade una en su realización y no una mezcla diversa. Entonces, la fruta es mejor porque la misma aporta fibra y ayuda a saciarse rápidamente, sin elevar el azúcar en la sangre.
QUÉ SE PUEDE TOMAR
De acuerdo a un material publicado por el medio español El País, esta es la lista que debés tener en cuenta para mantener al margen tu dieta:
1. Mocktails: o cócteles de bromas, que no aportan ningún nivel de alcohol.
2. El champán “brut”: con una copa solo aporta 65 calorías y no engorda en lo absoluto. Excepto por los semisecos, que sí engordan.
3. Bebidas on the rocks: al tomar el whisky o el vodka solo con hielo o agua, se restará la cantidad de calorías de forma significativa y, además, la persona cambiará el modo de consumo.
4. Sidra: aparte de poseer la menor cantidad de alcohol, tampoco aporta calorías vacías.
5. Vinos blancos: no representan una bomba calórica y además contienen 10 grados de nivel de alcohol.
Independientemente de los consumos de cada persona, la nutricionista Díaz indicó que siempre se debe acudir a un profesional, para tener un plan alimenticio adaptado a sus necesidades y requerimientos. Esto no implica que el profesional no incorpore algún gustito para su paciente, pues se trata de mejorar el hábito, no de eliminar preferencias.
