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Rostros cubiertos

Con la captura de Afganistán por los talibanes los ojos se han puesto de nuevo sobre lo que les espera a las mujeres. El país ha sido gobernado ya por ellos desde 1996 al 2001 con severas restricciones en el uso de los velos, vestimentas y acceso a la educación. La pesadilla es probable que retorne y hay suficientes razones para temer.

En la historia el ser mujer, fue y es casi siempre una lucha por la igualdad de sus derechos. Aún se vive en varios lugares con un machismo que lleva a imaginarlas y a ser violentadas con frecuencia.  El ser humano que concibe y cuida vidas  en  algunos lugares cómo Afganistán ven amenazada su integridad moral y física por un grupo de hombres inconscientes  que por lo que dicta su religión ven cómo algo aceptable y racional el castigo a la mujer por su simple condición de serlo.ve

La conciencia es clave
En un mundo globalizado por diferentes herramientas se espera tener cambios en la forma de pensar e ir por la integración de todos.  De nada sirve seguir con el cuello arqueado y con audífonos navegando en internet si no vamos a entender que no se puede dejar que por una religión tengamos que dejar de lado la existencia de un ser humano de otro género que pasa generalmente  entre nosotros y en el mundo.  No podemos dejar de lado ni dejar de pensar y hablar sobre lo que siguen sufriendo por la ignorancia de distintos grupos humanos.  Pasa el tiempo y l siguen viviendo o muriendo en manos de la barbarie que no entiende el valor e importancia de la condición humana.. Lo que atestiguamos en silencio nos debe enseñar, valorar y cuidar más a nuestras mujeres no por ser de otra religión necesariamente sino porque su comprensión  valor humanas.

La lucha continúa
Afganistán es un país que peleará por sus derechos aunque se espera una violenta reacción de los talibanes que destruirán sus  instituciones estatales y cargarán su poder contra las mujeres aunque han dicho que podrán estudiar pero irán vestidas con lo que manda la religión islámica para ellas. La historia del mundo está llena de historias de marginación, persecución y lucha. Afganistán será un territorio de ese espacio histórico mientras la comunidad internacional siga poniendo énfasis en ella y no pase al olvido.

Para esto es clave entender lo que significa nacer mujer e iniciar una lucha  para que su condición física, emocional y psicológica sea real y efectiva.

Necesitamos la inclusión, valoración y comprensión de la fuerza femenina para juntos pelear por intereses colectivos así cómo dicta la política del bienestar colectivo. Hay que levantar velos y mostrar los rostros de mujeres como en Afganistán que buscar ser visibles para alcanzar la igualdad en derecho y oportunidades.

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