Este documental revela cómo un hombre transformó su dolor en una lucha incansable que contribuyó a acabar con las poderosas figuras detrás de la devastadora epidemia de opioides en Estados Unidos, relata el portal Series.com.
El Filme se centra en la historia de Dan Schneider, un farmacéutico, que tras la muerte de su hijo, en un ajuste de cuentas con las drogas, decide salir por su cuenta a encontrar a su asesino, ya que el mismo recibió un disparo en la cabeza mientras estaba sentado en su camioneta en el Distrito 9 Inferior de los EE.UU. Por los billetes arrugados en la mano del joven, los investigadores sospecharon que estaba tratando de comprar crack.
Ante la falta de respuestas por parte de la policía, el señor Schneider logró lo que parecía imposible: emprendió la búsqueda del asesino de Danny y lo llevó ante la justicia.
Schneider trabajaba como farmacéutico jefe en Bradley’s, una antigua farmacia en el pequeño pueblo rural de Poydras, con una población de 3.886 habitantes, uno de los cinco pueblos que conforman San Bernardo, en Nuevo Orleans.
En ese pequeño pueblo y meses después del asesinado de su hijo, Dan Schneider vio cómo una onda expansiva relacionada con la adicción y la trágica muerte de su hijo lo alcanza de nuevo: un número alarmantemente alto de jóvenes, aparentemente sanos, comenzó a aparecer por la farmacia donde trabajaba con recetas de dosis elevadas de OxyContin. Se trataba de un caso de muertes por opioides, una clase de drogas que incluye analgésicos recetados como Vicodin y OxyContin.
Por ello, Dan Schneider se entregó a una misión: salvar las vidas de otros jóvenes de su comunidad. En su camino, también enfrentó a la todopoderosa industria farmacéutica.
VIDA FAMILIAR
Dan Schneider nació en 1950 y es el tercero de cuatro hijos. Su padre trabajaba en servicios de mantenimiento en una escuela, era instalador de aislamiento con una educación secundaria. Dan acudió a Chalmette High School a finales de los años 60, donde fue un tackle en el equipo distrital de futbol americano.