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Redes y conductas de riesgo

Desde que se abre la posibilidad de acceder a la red internacional y hacer que esta sea la plataforma de noticias, redes sociales y otras herramientas con ARPANET en 1982 han pasado muchas cosas. Surgió aquello  para que sea una herramienta de bien para los habitantes de un mundo que de esta forma patentaba su condición de realmente “global”  pero ha traído a su vez de problemas cómo los ya identificados en el uso de las redes que son  el ciberbullying, grooming, sexting y la adicción.

Se suma a esta negra lista de los problemas que genera la red internacional un punto más identificado como “conductas de riesgo” que se viralizan o comportamientos que no ayudan sino destruyen y afectan la salud humana.

Desde plataformas como Instagram o TikTok se difunden conductas peligrosas para la salud, como retos para ver quién pierde más peso, hacer más sentadillas o comer menos en un día.

Además  es posible encontrar en ellas  riesgos conocidos con la existencia también de viruses, pornografía y violencia  abierta para todos siempre que puede motivar a a reproducirla o buscarla en el mundo real. Aspectos que van contra la salud mental y física de los navegantes de páginas y usuarios de los servicios que ofrece la red internacional.

Aprender a convivir

A veces nos pasamos la mitad o más del día observando imágenes y vídeos en plataformas como Instagram o TikTok; tanto tiempo invertimos que nos hemos acostumbrado a ver conductas peligrosas para nuestra salud sin pestañear. Y lo hacemos sin darnos cuenta de sus efectos perniciosos.

Este ejercicio natural de la vista para que con las breves pausas del pestañeo pueda seguir funcionando bien esto a su vez nos invita a tomar pausas de estar capturado o hipnotizado  frente a nuestras pantallas “socializando” para hablar cara a cara con otro ser humano o hacer contacto con la naturaleza que tiene mucho que enseñarnos de su forma de sobrevivir a la contaminación y cambio climático. Hay que volver a la cercanía.

Un cambio que debemos tomar en nuestras formas de socializar, informándonos y conociendo más y mejor desde nuestro entorno, medioambiente y estado de nuestra política, economía u otros campos que nos hacen activos e importantes  como seres humanos.

Debemos ser conscientes de lo que difundimos y consumimos,  de  publicaciones visitadas en estas redes que algunas veces enredan y confunden.  Es cuestión de aprender a convivir con Internet y con las redes que se tejen en su interior.

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