En el mundo apartado de Internet, una nueva tendencia se estuvo acrecentando
exponencialmente: la red flag y sus impactos a la hora de relacionarnos con alguien. Siempre tenemos algunas advertencias antes de involucrarnos con una persona, pero, ¿en qué consisten estas banderas rojas?
“Red flag que no le guste ver Los Simpson” o “red flag que no te pregunte cómo estás o si ya comiste”, frases similares a estas y otras más se hicieron tendencia en las redes sociales, convirtiéndose en un novedoso indicador a la hora de catalogar a una persona con
la cual comenzarás a salir.
La modalidad de la red flag es una novedad adoptada por la mayoría de los internautas para indicar un rechazo hacia una persona, ya sea por su carácter, costumbres, acciones o formas de expresarse. Específicamente, una red flag te alerta para que no salgas con alguien que es potencialmente malo/a para vos.
Sin embargo, más allá de los memes o los posibles chistes existentes en torno a la red flag, si lo traemos al plano de la realidad, muchas cosas tienen sentido, pues realmente somos selectivos a la hora de relacionarnos amorosamente con alguien, para no chocar en carácter o toma de decisiones; por ello, la tendencia mencionada en verdad ya estaba presente en nuestra vida, pero no de la manera en que se vive actualmente.
¿CÓMO SE PRESENTA?
“Cualquier relación tiene un gran componente de negociación, es decir, un proceso permanente de ajuste mutuo”, apuntó el psicólogo español Rafael San Román para un material del medio español ABC. De esa manera el profesional destacó que las famosas “advertencias” incluso sirven dentro de una relación amorosa ya establecida, principalmente para ir cambiando malas actitudes y mejorar de manera dual.
En ese sentido, el experto explicó que en toda negociación se debe asumir la existencia de las concesiones, pero también deben estar claros cuáles son los puntos innegociables dentro de la relación, es decir, aquellos que no están sujetos a discusión; esas serían las líneas rojas dentro de la relación.
Así, la red flag puede afectar en cualquier aspecto de una relación; dentro del punto, las ideas políticas, ideológicas y opiniones constituyen las líneas rojas más comunes presentadas entre dos personas, ya sea cuando empiezan a conocerse o cuando ya formalizan su relación.
IMPACTO DE UNA RED FLAG
“Puede ser un problema para muchas personas y para otras no, dependiendo de cómo sea de intensa la diferencia de pensamiento”, señaló San Román, para referirse al nivel de impacto que puede llegar a causar una red flag.
Catalogándola como una diferencia leve que puede existir entre dos personas, el especialista explicó que una persona podrá verse influenciada por la red flag, dependiendo del nivel de importancia brindado a las cuestiones ideológicas, pues si se trata de un tema que resulta indiferente, no consiste en un gran problema.
“Hay cosas que en un primer momento nos pueden echar para atrás y algunas de ellas se pueden ir ajustando con el tiempo; otras denotarán una gran separación entre las personas”, apuntó San Román, ejemplificando a través de varios escenarios la manera en que puede impactar una red flag.
Con respecto a ese punto, el profesional aclaró que todos necesitamos tener criterios propios para hacernos una idea de lo apropiada que es una persona para nosotros. Entonces, hablar de red flags o posibles amenazas en tu relacionamiento con una persona, no necesariamente representa algo negativo, pues no estarás con alguien que no sea bueno para vos.
“Es inevitable, no podemos evitar analizar consciente e inconscientemente a la persona con la cual iniciamos una relación, ya que debemos llegar a alguna conclusión», comentó.
Aun así, tampoco es bueno ser demasiado rígido; de hecho, este es el aspecto negativo a la hora de dejar llevarse por las connotaciones de una red flag, debido a que hacemos muy difícil a una persona cuando deba encajar en un esquema tan exigente.
“No creo que sea necesario ir con pies de plomo, la escopeta cargada y el cañón apuntando: no es una actitud muy abierta a la experiencia ni a la complejidad de las relaciones humanas”, aseguró San Román.
Por ello, animó a no vivir permanentemente a la defensiva y examinando exhaustivamente a todo el mundo para aprobarlas. Es necesario recordar la importancia de ser asertivos, maduros y aprender a reconocer cuándo una relación no está funcionando, por el motivo que sea, para tomar medidas.