Comentario 3×3
Uno de los grandes retos del Paraguay es hacer que nuestros campesinos vuelvan a ser agricultores, y esto no es una cuestión simplemente semántica o retórica. El Paraguay tiene mucha gente que vive en el campo, que no necesariamente significa que tenga capacidad de explotar una pequeña parcela de tierra para su propio consumo.
Ya no decimos para que se asocien con otros, soliciten créditos y tengan capacidad asociativa para colocar en el mercado al mejor precio sus productos.
El Paraguay ha tenido en los últimos años una pérdida de productividad de la economía familiar campesina y esto ha significado una gran migración del campo hacia la ciudad.
Hoy no hay una sola ciudad en Paraguay de más de 5.000 habitantes que no tenga su Chacarita. Gente que no ha podido entender cómo funcionar de manera productiva en ciudades y que ha tenido que migrar o inmigrar a otros países.
El Paraguay necesita recuperar la memoria productiva y hacer que en aquellos sectores en donde podríamos hacer una gran diferencia en términos de producción, la economía agrícola orgánica, por ejemplo, tiene extraordinarios buenos precios en todo el mercado mundial, pero para eso hay que trabajar con una triple combinación conocimiento, capacidad asociativa y manejo financiero.
Sin esas tres cosas vamos a seguir teniendo marchas campesinas, ocupación del centro de Asunción y subsidios, que es una manera de decir te considero un fracasado y esto te doy para que estires.