El centro asunceno requiere una urgente atención de parte de las autoridades municipales. Un intendente de Asunción tiene que tener una idea y un plan para recuperar lo que ahora es simplemente la imagen decadente de lo que fue alguna vez el sitio geográfico más relevante e importante de vivir para los asuncenos.
Hoy los núcleos se han desplazado a otros sitios y el centro vive una continuación de la decadencia que ya tiene varios años, que nos muestra en paredes descascaradas, en edificios de ruidos y en desusos y con una marginalidad creciente a partir de las 08:00 de la noche.
Todo esto requiere de una urgente intervención de todos los sectores. El asiento del poder del Estado se encuentra en dicho lugar, el Palacio de López, lo más icónico y simbólico que está siendo tratado ahora por el tema de las termitas y la posibilidad de derrumbe. Y esto es una imagen muy clara de lo que significa el estado del centro asunceno y cómo el ejercicio del poder ha sido comido por las termitas del abandono y de la dejadez.