De niños nos decían; -es hora de leer, -escribir, -practicar, -trabajar, y no nos gustaba porque va contra el “hacer nada” o contra lo que no es divertido hacer para un niño o adolescente. Tiempos en los que ser, actuar y hacer cosas de gente madura es oportuno no solo para quedar bien con los padres, jefes, profesores o adultos para quienes estemos haciendo algo específico, porque con la actitud de personas maduras tenemos ventajas en todo lo que emprendamos.
Todo aquello que alguna vez mamá o papá nos dijeron para hacer o cuidar en un momento o lugar determinado no debemos dejarlo en nuestro ayer sino, si es posible tenerlo en cuenta en nuestro hoy y mañana.
No es mi padre, pero imagino que lo que recomienda tener en cuenta y practicar con frecuencia, lo habrá recibido también de sus padres y por lo que ha conseguido en su vida. Es importante tener en cuenta la sugerencia que tiene Bill Gates para nosotros. Este hombre de negocios, tecnología y filantropía toma notas en todas sus reuniones y en los márgenes de libros que lee.
Este hábito es clave para el hombre de las “ventanas” para ayudar a su memoria porque es uno de sus secretos para recordar información.
Escribir a mano trae consigo muchas ventajas cómo:
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- Estimula la creatividad: La escritura a mano activa las neuronas, lo que alimenta la imaginación y la creatividad. La conexión entre las ideas mentales y lo que se plasma en el papel hace que los trabajos sean más creativos.
- Mejora la capacidad de retención de información: El cerebro recuerda mejor cuando escribimos a mano, por lo que pasa por la memoria de forma más profunda.
- Fortalece la concentración: La escritura a mano ayuda a desarrollar la atención y concentración.
- Facilita la resolución de problemas: La escritura a mano estimula la actividad neuronal, lo que ayuda a resolver problemas.
Y la lista continúa con muchos puntos que favorecen para pulir, lijar y hacer brillar nuestra mente con el fin de que pueda rendir bien no solo en nuestras pruebas académicas, sino también en nuestros empleos, encuentros sociales, y donde nos sea exigido meditar una respuesta para solucionar algo básico o complejo.
Aprender de otros
Bill Gates aprendió a gestionar las incertidumbres de la vida y negocios comprendiendo que no se puede ser tan optimista como para pensar que todo va a salir siempre como se planea, ni ser tan pesimista como para creer que todo será un fracaso absoluto.
Desarrolló ayer en el momento oportuno una de las empresas informáticas más importantes del presente; Microsoft, cotizada hoy en 3,35 billones de dólares.
Y es solo uno de varios emprendimientos del estadounidense del estado de Seattle, donde se encuentra la sede de Microsoft desde 1986. Y es es el lugar desde el que suponemos que continúa con su blog de notas, texto y bolígrafo siempre anota lo que ve o escucha en sus reuniones y discretamente no deja de hacer trabajar su mente. Siempre es bueno mirar que hacen otros exitosos y ver de qué manera impactan sobre nuestra ver y entender la vida que llevamos.