Ser presidente no es una de las ofertas más cómodas y agradables para nadie por lo que significa la presión 24/7 especialmente para una potencia como los EEUU. Trump lo sabe más que ninguno. Un hombre que aprendió en carne propia el lado no tan dulce de ser primer mandatario y hasta repetir la parte más dura de su serie “el aprendiz” cuando el cuadragésimo presidente estadounidense grita “estás despedido”, “you’re fired” que cambió a “quedese en su país!” o “stay at your home!” para los inmigrantes.
Donald Trump vuelve a ser destacado no por un hecho en el presente sino por una gestión nada popular en el pasado, que está ligada al migrante, uno de los temas que ahora toca al presidente Biden su sucesor. La migración es un gran issue (tema) en ese país donde viven más de 15 millones solo de mexicanos. Lidiar en la Oficina Oval de la Casa Blanca, cómo administrador de este país con este tema siempre es delicado, difícil y doloroso. El sueño americano puede transformarse en la pesadilla americana.
Uno de los países con más gente en los Estados Unidos es México, con 15 millones de personas en este país de manera ilegal o legal moviéndose en paz aquellos que lograron adaptarse al ritmo “gringo” de vida y su trato que así cómo incomodan significa un desafío psicológico que deben vivir los extranjeros en esta tierra.
Desafíos que no se limitan a ser tolerar los apodos y bullying de los creadores del título de una molestia social por ser de otro país o apostar por gustos diferentes a la sociedad, ahora se suma lo que Trump o “el Donald” “the Donald” apodo ganado por una población que ahora tiene a “Joe” cómo su nuevo jefe, que decidió restablecer la política de ‘Permanecer en México’ de la era Trump. Una política antipática y dolorosa.
Biden calificó la política como inhumana después de que la administración Trump la usara para devolver a más de 60,000 solicitantes de asilo al otro lado de la frontera. Luego de ofender a estos diciendo que México envía “drogas y violadores”. Que hizo que este republicano tenga mala fama de los migrantes y simpatizantes de ellos en su país hacia él.
Misma política
Los solicitantes de asilo que deseen ingresar a los EE. UU. desde su frontera sur serán nuevamente enviados a México mientras se evalúan sus reclamos. Reclamos que se suman aquellos que hace el nativo americano para tener una buena vida en “la tierra del libre y el hogar del valiente”, Los gobiernos de Estados Unidos y México han acordado la reanudación del programa, implementado por Donald Trump en 2019.
Aún luego de ser criticado por Biden, que tiene una agenda que sacudirá al septuagenario para lograr la paz no solo en la vida de sus compatriotas sino en la de las personas que son atraídas a este país por lo visto en películas y oportunidades que sus países todavía no ofrecen y hacen que su población decida migrar para encontrar lo que buscaban o ser devueltos cómo ahora Biden vuelve a probar cómo una política hacia una de las manos de obra que sostiene el funcionamiento y economía de su país y que por no tener programas políticos, sociales o laborales que sirvan mucho más que ser devueltos a su casa. Se vuelve a la política del “quédense en su país!”, “stay in your country!” y esto significa seguir con la misma política ya conocida con anterioridad y que Biden había dicho que cambiaría.
