Las investigaciones sobre lavado de activos deben continuar de manera firme y contundente, pero del lado nuestro. El argumento de querer involucrar en los asuntos de justicia los Estados Unidos es el laudatorio por un lado -ya que se trata de un delito transnacional- pero por el otro lado da la impresión, la sensación de que no podemos contra nuestros ladrones y nuestros bandidos; que solo requerimos gente de afuera para que les pongan en cintura, cuando el Paraguay tiene la situación en la que se encuentra con una Fiscalía absolutamente sirviente a uno de los dos sectores, y personas que debieran investigar con mayor énfasis en estos temas; y también la actitud dubitativa de la propia embajada norteamericana nos imaginamos que la gente se frustra y hay deseos de encontrar salidas a todo esto.
Lo que tendríamos que ver son las acciones concretas para ver de qué manera realmente nos importa -y les importa- a nuestros aliados en el mundo estos temas.
Si vemos que simplemente es un escándalo que por repetido termina por dejar de ser trascendente nos habremos convencido de nuevo que todo esto no tiene solución.