Los argumentos para defenestrar a Sandra Quiñones de su cargo de Fiscal General del Estado son bastante amplios y bastante sustentables, el único argumento que ahora se impondrá es la cuestión de si se tiene o no mayoría en la Cámara de Diputados para iniciar el juicio político; se requieren 53 votos de 80, y luego también una mayoría en la Cámara de Senadores.
A juzgar por la originalidad del momento, es el hecho de que sea una facción colorada la que impulse el Juicio Político, y que estuviera detrás un viejo broker en la Cámara de Diputados en la consecución de votos, que es el Vicepresidente y candidato a Presidente de la República, Hugo Velásquez.
Los cartistas, que lo conocen muy bien deben estar preocupados acerca de su capacidad operativa y cuando los dirigentes oficialistas anunciaron el juicio político convocaron al Vicepresidente, no sólo para que saliera en la foto, sino que también para que se comprometiera en la consecución del número de votos que se requieren.
En esto se juega también gran parte de su capital político Velázquez; si resulta exitoso en conseguir los votos se fortalece su presencia política como candidato a presidente de la ANR -del partido colorado- en las próximas elecciones; si no lo hace se debilita.
Todo eso lo vamos a ver en las próximas horas y la gran subasta de votos que debe existir en este momento entre el sector oficialista y el sector de Cartes.
Es una dura prueba para muchos y también para la propia democracia en su conjunto.