La palabra amordazar tiene su origen o relación con hacer callar a alguien o poner una mordaza por la boca para evitar que emita algún sonido. Asi se encuentra Mario Abdo presidente de la república del Paraguay en este tiempo de crisis social y política, un momento en que un líder o persona que preside la institución más importante del gobierno -el poder ejecutivo- debe ejecutar políticas eficaces para servir al ciudadano y comunicarlas.
Abdo juró hacer cumplir la Constitución y sino que “la patria y el pueblo se lo demanden”
Hoy sin embargo vemos que esa mordaza no fue puesta por el propio presidente sino por otra persona que no es paraguaya sino venezolana se llama Varioska Velasco que es la asesora externa comunicacional del presidente y no figura cómo funcionaria de ningún ente estatal según lo investigó este diario. Dice que tiene experiencia en medios de comunicación pero casi ninguno relacionado con crisis vividas en pandemia donde se espera ver y escuchar al presidente diciendo que políticas nuevas se tomarían para hacer frente al covid 19 y sus derivaciones. El presidente está obligado a ponerse delante de la situación y cargar con sus consecuencias y la caribeña Velasco le ha puesto un bozal.
Esta pandemia sirvió para descubrir qué y cómo son los líderes del mundo y cuál es su acción para salvar vidas y establecer planes de rescate. La venezolana supuestamente aconsejó al presidente de la República esconderse durante todo este tiempo de crisis política, convulsión social y colapso sanitario. Aunque en realidad el único mensaje que dejó instalado es el de un mandatario ausente y sin norte.
Como seres humanos debemos entender nuestra función en el cuerpo social y cuidarnos aunque el órgano más importante del cuerpo humano la cabeza del ejecutivo está callado, sin ideas y con dependencia de una extranjera que le ordena callarse y no reportarse al pueblo que lo eligió y eso le demandamos. Lamentable de verdad.
